La exnadadora estadounidense Ariana Kukors, de 28 años, campeona del mundo en 2009, acusó al exentrenador del equipo nacional de su país, Sean Hutchison, de abusar sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Investigadores del Departamento de Seguridad Nacional, junto con la Policía del estado de Washington, allanaron el martes la residencia de Hutchison, en el centro de Seattle, donde trabaja como entrenador y director ejecutivo del King Aquatic Club.

Según los documentos judiciales, los agentes se llevaron todos los dispositivos electrónicos que podrían incluir pruebas relacionadas con la denuncia;  se alega que Hutchison manoseó, abusó e hizo fotos desnuda a Kukors durante años.

Los agentes del Departamento de Seguridad Nacional comenzaron la indagación el último 30 de enero, tras la denuncia que Kukors presentó ante la Policía local por temor a que el entrenador continúe haciendo lo mismo.

Kukors declaró el miércoles en un comunicado que acudió a las autoridades para informar que Hutchison, de 46 años, la agredió sexualmente en viajes y durante su entrenamiento en las piscinas del área de Seattle.

La exnadadora, campeona y plusmarquista mundial de los 200 metros estilos en 2009 y quinta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en esa misma prueba, añadió que Hutchison usó su posición como entrenador para tocarla desde que tenía 13 años y abusar sexualmente de ella cuando tenía 16.

“Nunca pensé que iba a compartir mi historia, porque ya solo con el hecho de sobrevivir era suficiente. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que historias como la mía son demasiado importantes para no escribirlas”.

Kukors insiste en que denuncia pensando en el bien de muchos niños, para que no sufran su misma tragedia. “No deseo que tengan que pasar por el mismo dolor, trauma, horror y abuso”.

Recomienda a los padres, mentores y tutores aumentar su capacidad de detectar que los menores están en peligro, darse cuenta de las trágicas consecuencias antes de que sea demasiado tarde. (I)