Nancy Caguana camina descalza entre los extensos sembrados de legumbres que crecen simétricos y abundantes desde el borde de la Panamericana Norte.

Las plantaciones de cebolla, remolacha, coliflor, maíz, alfalfa y lechuga se pierden de vista, de oriente a occidente, en dirección a las montañas que van paralelas al histórico Camino Real o también conocido como Qapac Ñan.

No hay duda de que la agricultura es la principal y quizá la única actividad económica de Unamuncho,  parroquia rural del cantón Ambato que está ubicada a 17 km de la capital de la provincia de Tungurahua.  

A los pies de Gualinga las hortalizas están listas para la cosecha. Pero ella las mira sin entusiasmo y con pesar formula un comentario: “La carga de lechuga volvió a bajar de precio: de $ 5 se puso en 3. Los intermediarios le echan la culpa a la contaminación del canal de riego Latacunga-Salcedo-Ambato. Con sus aguas regamos nuestros cultivos, pero créame que nosotros también comemos estos productos y no nos hemos enfermado”, afirma esta mujer de 40 años, quien no conoce otra forma de ganarse la vida, excepto con la labranza de la tierra.

Lo primero que llama la atención en Unamuncho es el buen estado de las vías de acceso. Son asfaltadas aunque no todas tienen 4 carriles.

Aun así esta circunstancia ha facilitado el comercio agrícola y la movilización de turistas entre Unamuncho y las parroquias vecinas como Cunchibamba, Augusto N. Martínez, Izamba, Atahualpa, Presidente Urbina e incluso con el cantón Píllaro y la parroquia Panzaleo, en Salcedo (Cotopaxi).

Caguana  amarra sus mercancías dentro de sacos de yute que luego trasladará en camioneta al mercado Santa Clara en Izamba y al Mercado Mayorista de Ambato, el lunes.

Las lechugas verdes y frondosas y el rojo intenso de las remolachas no revelan ningún indicio de contaminación. No a simple vista.

Sin embargo, por el canal de riego, que atraviesa el pueblo más ancho que largo, circulan las aguas mansas que provienen del río Cutuchi, un afluente que soporta el 80% de las descargas de las aguas servidas de Latacunga y un 20% de los residuos que provienen de un centenar de industrias.

Este inconveniente no es desconocido por las autoridades parroquiales, provinciales y nacionales.

Ángel Caguana, presidente del Gobierno Autónomo Parroquial de Unamuncho, no esquiva el tema y habla abiertamente del principal problema que agobia a más de 5 mil personas que viven en esta jurisdicción que cumplirá en noviembre próximo 25 años como parroquia.

“Nuestra gran debilidad es la contaminación del canal de riego. Necesitamos el apoyo provincial y nacional para hallar una solución definitiva. Proponemos la construcción de tanques reservorios para el tratamiento del agua que se destina al riego. Estamos en diálogos”, explica  el funcionario.

Es jueves de abril, las calles asfaltadas del centro están vacías. La tranquilidad de esas horas vespertinas de Sol se convierte en desolación para los extraños.

El mayor trajín, por decirlo así, se aprecia en el centro parroquial, en los alrededores del remodelado parque y de la cancha de uso múltiple, cuyo remozamiento costó más de $ 45 mil. Un grupo de jóvenes, sin otra cosa mejor que hacer, conversa  en los graderíos de la cancha de básquet, mientras un niño patea una pelota en el área de los juegos, cerca de la iglesia de paredes amarillas que fue edificada en honor a San Pedro de Unamuncho. Los negocios próximos están cerrados.

Cerca de allí, quizá a unas 5 cuadras en dirección a la Panamericana, los jornaleros (hombres y mujeres) apuran la colecta de hortalizas y legumbres. Caguana se sube al balde de una camioneta con su preciada carga de dudosa asepsia. (I)

Datos

Otro inconveniente es el cierre, al parecer inminente, del Puesto de Salud en el centro de Unamuncho, ante el funcionamiento del Hospital de Cunchibamba, cerca de allí.

Unamuncho cuenta con dos caseríos: Puerto Arturo y La Primavera. También con 13 barrios: La Floresta, San Jacinto, San José, Bellavista, La Dolorosa, El Conde, San Francisco de Culapachán, entre otros.

Esta parroquia se encuentra entre dos vías importantes, la Panamericana Norte, que se conecta con Cotopaxi, y el Camino Real o del Inza, también denominado Qapaq Ñan, que fue rehabilitado por el GPT.