El juez de la Unidad Judicial Multicompetente de Maglaralto, en la provincia de Santa Elena, Diego Javier Moscoso Cedeño, aseguró que no le preocupan las críticas que ha recibido desde que otorgó el habeas corpus a Jorge Glas, exvicepresidente condenado por actos de corrupción.

A la cadena televisiva Ecuavisa dijo que no tiene “sumarios administrativos ni presentación de denuncias penales como para que se injurie o menoscave”. Sin embargo, el juez Moscoso ha sido demandado en 11 ocasiones y las denuncias van desde tenencia de armas, en 2006 y 2011, hasta por demandas por alimentos el 25 de marzo de 2022.

Además, el miércoles 6 de abril, a tan solo tres días antes de fallar a favor de Glas, el juez Moscoso presentó una acción de protección contra el Consejo de la Judicatura y la Procuraduría General del Estado para evitar ser sancionado. Y tras la liberación de Glas, desde la Coordinación del Consejo de la Judicatura en Santa Elena habrían pedido al presidente y a los vocales del Consejo de la Judicatura que suspendan a Moscoso, que, según Fausto Murillo, presidente de ese organismo, el proceso administrativo era por no haber asistido a una audiencia.

A pesar de ello, el magistrado calificó como "bochornoso” el “escuchar a representantes de poderes del Estado” referirse hacia él de “manera despectiva" y agregó que "podría tomar las acciones necesarias del caso”.  Sin embargo, el juez manifestó que le “tiene sin cuidado” lo que se diga sobre su vida personal. El abogado fue funcionario público de los gobiernos de Rafael Correa y de Lenín Moreno.

Según recoge la nota periodística publicada por el medio Ecuavisa, Moscoso no quiso detallar en qué se basó para para otorgar la medida al exvicepresidente, de 52 años, que permanecía detenido desde 2017, condenado a ocho años de reclusión, con dos sentencias ejecutoriadas por los casos de Odebrecht y Sobornos. Glas, además, está involucrado en el caso Singue que se encuentra en etapa de apelación.

El Gobierno rechazó la excarcelación del exfuncionario, pero también aclaró que no habrá una intervención en la justicia. Sin embargo, el habeas corpus fue apelado y se reforzó la seguridad que lo custodia para evitar una fuga.