Inés Alarcón, asambleísta por ADN y parte de la Comisión de Seguridad de la Asamblea, conversó este martes, 2 de abril de 2024, con Noticias 7 y entregó varios detalles sobre el proyecto de ley de control del espacio aéreo.

Según la legisladora, este proyecto busca salvaguardar la soberanía del Ecuador, mediante la protección del espacio suprayacente (por encima de todo el territorio nacional, marítimo, continental e insular).

“Con esto buscamos que cualquier aeronave que sea irregular, que no tenga un plan de vuelo, pueda ser interceptada; y, en caso de que las naves ataquen, puedan ser neutralizadas (derribadas con el uso legítimo de la fuerza)”, indicó Alarcón.

En 2021 se presentó este proyecto, pero quedó pausado por la muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso. “Lo hemos trabajado con expertos en derecho aeronáutico, la sociedad civil e instituciones. Se hizo un trabajo con mesa técnica para que sea una ley integral y que pueda servir para estos momentos que vive el país”, agregó.

Ecuador es parte del acuerdo de Chicago, en el que se dice que una nave no puede ser derribada cuando está en vuelo. Alarcón aclara que el proyecto respeta esto y que hay condiciones previas para una neutralización.

“La ley indica que cuando hay una aeronave que no está siendo tripulada, que no está respetando nuestros lineamientos, que no tiene plan de vuelo, que no responde a nuestros llamados y ataca a nuestros pilotos puede ser neutralizada”, dijo.

En un eventual escenario, en el que una narcoavioneta no ataque, tampoco podría ser derribada. Pero, se hace una aclaración. Se diferencian las aeronaves en dos tipos. El BNI (blanco no identificado) que es una aeronave con plan de vuelo que ingresa al país, pero que después ya no responde. El segundo es el TNI (tráfico no identificado) que simplemente apareció en el país y que no tiene plan de vuelo.

En el primero hay un acompañamiento para que salga del país. Al otro se le indica que baje o salga de las fronteras. Si no lo hace, ahí sí puede ser neutralizado.

Una manera para identificarlos era el radar de Montecristi, pero ahora no funciona, dejando en el aire que la parte tecnológica está pendiente. Y la asambleísta lo admite.

“Es cierto que nos falta tecnología en todo el sistema de seguridad para combatir todo lo que estamos viviendo en este momento, pero el presidente del República firmó acuerdo de cooperación internacional y tendremos más radares. Tenemos tres al momento, pero tendremos más”.

Según ella, no existe un número de radares establecido para el proyecto de ley porque no puede existir una carga presupuestaria. Sin embargo, sí se indica la necesidad de contar con ellos.

Pistas clandestinas:

Según el último informe del Observatorio del Crimen Organizado, en el país hay 54 pistas clandestinas. Algunas ya han sido destruidas.

Según la asambleísta, en el proyecto de ley se ha puesto énfasis en las pistas clandestinas. “Deben ser destruidas. La Fuerza Aérea tendría toda la potestad para trabajar junto a la Fiscalía y la Policía Nacional. Ahora las están destruyendo, pero sin ningún marco normativo. El proyecto de ley lo facilita”.

Por otro lado, Alarcón dice que con el proyecto de ley los Gobiernos Autónomos Descentralizados deben hacerse responsables para control, denuncia y destrucción de las pistas.

Drones:

Los drones están incluidos dentro de las naves no tripuladas. “El proyecto de ley contempla que nadie puede volar sobre zonas del Estado como cárceles o Palacio de Carondelet”.

Después del receso legislativo, el proyecto será votado en la Comisión de Seguridad y será trasladado al Pleno de la Asamblea. Se espera que sea aprobado hasta el fin de mes.