Supuesto dueño del diario Tiempo Argentino está acusado de estafa

Con métodos similares a los aplicados por la última dictadura militar, un grupo violento de 16 personas, comandado por el empresario Mariano Martínez Rojas, irrumpió en las sedes del diario Tiempo Argentino y Radio América destrozando todo a su paso, en uno de los ataques a la libertad de expresión más graves que vivió Argentina en los últimos años.

La “patota”, como se conoce en el país austral a un grupo de violentos organizados, concretó su ataque en la madrugada del lunes cuando en el lugar solo había tres trabajadores de guardia.  Rompieron todo lo que encontraron, desde mesas, computadoras, archivos, elementos de trabajo, sillas y hasta paredes.

Los tres periodistas fueron agredidos. Uno de ellos tiene una herida cortante en la cabeza y otro sufrió una fractura en su antebrazo.

La agresión fue condenada por todo el arco político y social argentino y todos los cañones apuntaron al empresario Martínez Rojas, quien aduce ser el dueño de ambos medios y asegura que los habría adquirido al empresario mediático Sergio Spolzsky, excandidato a alcalde del municipio bonaerense de Tigre por el “kirchnerista” Frente para la Victoria.

Tiempo Argentino fue fundado en  2011 para respaldar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y se mantuvo solo con el aporte de pauta oficial. El empresario, con los mismos fondos, compró otros medios, como Radio América y hasta un canal de TV. Pero cuando el presidente neoliberal Mauricio Macri asumió el poder, su “emporio” dejó de recibir aportes estatales y dejó a los trabajadores en la calle.

Desde entonces Tiempo Argentino se convirtió en una cooperativa y sale los domingos y Radio América sigue transmitiendo solo por el impulso de sus trabajadores.

“Martínez Rojas dice que le compró el diario y la radio a Spolzsky y es el dueño de Tiempo Argentino y Radio América, pero nunca lo pudo acreditar ante las autoridades nacionales competentes. Le dieron miles de plazos para presentar la documentación y nunca cumplió”, dice a EL TELÉGRAFO Andrea Recúpero, una periodista que trabaja en Radio América y que hace seis meses no cobra su salario.

Martínez encabezó el ataque

Pero, ¿quién es Martínez Rojas? Es un empresario oriundo de la provincia de Corrientes, fronteriza con Brasil, que no tiene ninguna experiencia con el mundo de los medios de comunicación. Es el titular del Grupo M de Luxe, de asesoría empresarial en grandes eventos y espectáculos. Además, el empresario se dedicó a la representación de equipos de polo y desarrolló negocios en el rubro inmobiliario. En  2013, con su hermano y su esposa, fue denunciado por reiteradas estafas y asociación ilícita en su provincia natal por una serie de negocios de compra y venta de autos de alta gama, según el diario Perfil.

Su denunciante fue el abogado penalista Ernesto “Tito” González, quien dos años después fue asesinado a balazos por un cliente que luego se suicidó.

Hasta su irrupción en la supuesta compra de Radio América y Tiempo Argentino era un empresario desconocido. Recúpero comenta que denunciaron la inacción de las autoridades nacionales, que siempre le daban tiempo a Martínez Rojas y a los trabajadores no los tenían en cuenta. Hubo una docena de audiencias de conciliación en el ministerio de Trabajo, se firmaron acuerdos en lo que el empresario  se comprometía a pagar en cuotas los salarios adeudados y él los incumplió todos. El Ministerio nunca le puso una multa. Cuando se acabaron las audiencias empezó la “actitud patoteril”. “Él dice que compró la radio y el diario y que Spolzsky lo estafó”, añade.

Ambas redacciones vivieron una noche de furia. Mientras los violentos rompían todo a su paso y agredían a los trabajadores, “la Policía no hacía nada”, denuncia la periodista. Los trabajadores fueron llegando poco a poco al edificio donde funcionan ambas redacciones, en el barrio porteño Belgrano, y se entabló una verdadera batalla para recuperar ambas sedes ante la mirada policial.

En la planta baja del edificio funciona la radio y en el primero, segundo y tercer piso el diario. Los agresores se escaparon por los techos ante los gritos de los vecinos. Cuando se fueron ambas redacciones presentaban un escenario de guerra.

Recúpero recuerda que no es el primer ataque. Hace 20 días otra “patota” entró en la planta transmisora de la radio (barrio porteño) de Villa Soldati. La tomaron por la fuerza y Martínez Rojas puso a su gente a trabajar allí. Los sacó del aire. Ahora solo pueden salir por internet, pero en este último ataque  rompieron todos los equipos.

La periodista cuenta que, a diferencia de sus colegas de Tiempo Argentino, los trabajadores de la radio no pudieron transformarse como  cooperativa “porque necesitamos que el gobierno nos transfiera la licencia y nos dé la titularidad de la planta transmisora”.

El diario se mantiene con donaciones para pagar la luz, el teléfono y darle ayudas a los compañeros más necesitados. Los periodistas contaron el ataque en una edición especial que publicaron ayer y que antes de las 11:00 se agotó en los quioscos.

La periodista comenta que la patota, encabezada por Martínez, rompió todo en 45 minutos, en un asalto que calificó como “un ataque a la libertad de expresión porque lo que está buscando es silenciar a Radio América y Tiempo Argentino”.

Los agresores están identificados y Martínez tiene plazo hasta mañana para presentarse ante la justicia o será detenido, advirtió la fiscal Verónica Andrade, quien lleva el caso. (I)