El Gobierno de El Salvador abrió un diálogo con la oposición para buscar acuerdos destinados a impulsar  medidas de austeridad ante la falta de liquidez en las finanzas públicas. Este posible pacto le permitiría emitir bonos y aprobar el presupuesto de 2017.

Este acercamiento se da después de que el presidente, Salvador Sánchez Cerén, declaró la emergencia para enfrentar la situación deficitaria que afecta al gobierno para que cumpla con sus compromisos de pagar al fondo social y a los pensionados.

El consenso político permitiría aprobar la emisión de bonos por $ 1.200 millones para cumplir con sus compromisos correspondientes al ejercicio fiscal de 2016. Para ello, la oposición demanda aprobar una ley que permita fiscalizar el uso de los recursos del Estado.

Pero la Asamblea Legislativa finalmente será la que apruebe el presupuesto general de 2017 por $ 4.957,8 millones. El Mandatario detalló que estos fondos tendrían como enfoque  “garantizar el cumplimiento de las políticas de desarrollo social y los desafíos en materia de seguridad”.

Carlos Cáceres, ministro de Hacienda, reconoció que el gobierno registra un déficit fiscal de $ 300 millones anuales.

El gobernante también convocó a establecer un acuerdo para corregir el sistema privado de jubilación. Los sistemas de pensiones estatales acumulan una deuda con los sistemas privados por $ 5.732 millones.

El déficit fiscal salvadoreño es de $ 883,5 millones, equivalente a 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB), del cual $ 525 millones (60%) corresponden al rubro de pensiones.

El objetivo del presidente es que las nuevas medidas fiscales promuevan el crecimiento económico en el mediano y largo plazo. (I)

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Funcionarios llegaron a un acuerdo

El FMI apoyará al país para evitar un 'default'

El Salvador se apoyará en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr un acuerdo fiscal que evite un ‘default’ o impago de su deuda soberana a corto plazo, informó el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.

La ayuda de la institución internacional se acordó entre la Secretaría Técnica del Gobierno, Roberto Lorenzana, y el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, en Washington, Estados Unidos. (I)