Militantes kirchneristas, indignados por corrupción de exviceministro

El ‘kirchnerismo’, ese movimiento nacido del peronismo y que gobernó Argentina durante 12 años, enfrenta el peor momento de su corta historia. Jaqueado por denuncias de corrupción, el Frente para la Victoria de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sufrió un golpe certero que hizo tambalear su estructura militante con el arresto cinematográfico del exsecretario de Obras Públicas, José López, con casi $ 9 millones en sus manos, cuando al parecer intentaba esconderlos en un monasterio.   

“Es un gran momento para que quienes fueron nuestros conductores (...) salgan a explicar las cosas, una por una”, resumió el actor cómico Coco Silly, uno de los integrantes del mundo artístico que se alineó públicamente con la anterior administración.

Y agregó: “Capaz que soy un poco tonto, puede ser, pero creo, después de ponerle el cuerpo al asunto, merecer una explicación. Pero no me expliques que ellos (los miembros del actual gobierno neoliberal de Mauricio Macri, ndr)  también son malos. ESO YA LO SÉ!!!!! Por eso no los voté. No tiremos la pelota afuera, hablemos de nuestros bolsos llenos de guita (dinero) de la gente, de nuestros traidores y chorros (ladrones)”.

La militancia ‘kirchnerista’ no sale de su estupor. El escándalo causado por José López, en una de las muestras más obscenas de corrupción pública en la historia política argentina, dejó un tendal de heridos entre aquellos personajes públicos que respaldaron el llamado modelo “nacional y popular” a pesar de sufrir periódicos ataques en las redes sociales y hasta en medios tradicionales.

Silly es uno de ellos. Pero no el único. El popular actor Pablo Echarri y su esposa, la también actriz Nancy Duplaa, se mostraron indignados y dolidos. La pareja solía mostrarse en todos los actos en los que hablaba la expresidenta. “Es un hecho bisagra, marca un antes y un después. Me siento triste. Siento desilusión absoluta y estoy abatido”, dijo Echarri.    

“Fue un golpe duro para el ‘kirchnerismo’. Expuso a quienes pusimos el pecho y el cuerpo por los ideales. Ahora nos queda crear un espacio totalmente nuevo, con las mismas convicciones y los mismos valores. Pero poniendo énfasis en condenar los hechos de corrupción”, sostuvo.

Su esposa lo secundó: “estoy tremendamente amargada”, expresó.

López no era un funcionario menor. Era el “número dos” del ministro de Planificación, Julio de Vido, hombre de confianza de Néstor y Cristina Kirchner. López cumplía funciones públicas desde el primer gobierno de Néstor Kirchner como alcalde de su ciudad natal, Río Gallegos, en la sureña provincia de Santa Cruz, en 1991. Desde su despacho manejó toda la obra pública nacional de los últimos 12 años. Tanto López como De Vido son acusados de corrupción y señalados por políticos y la prensa tradicional de ser “testaferros” de la familia Kirchner.

El periodista Diego Brancatelli, quien suele defender enfáticamente al gobierno kirchnerista y se declara militante del Frente para la Victoria, lucía destrozado en el programa “Intratables”, del Canal América TV. “Para mí fue el límite, el hartazgo total. Hay que reconstruir un espacio político. Si queremos volver (a gobernar) tenemos que empezar de cero”, dijo.

Otros, como el periodista Carlos Barragán, exconductor del programa de TV ultrakirchnerista 6,7,8 que emitió la TV Pública hasta diciembre pasado, cargó las tintas contra López: “yo sé que alguno me va a mirar dentro de un rato mientras hago la cola en el banco. Me va a mirar por vos, José, por las bolsas llenas de dólares que revoleabas. Y me va a mirar a mí como si fuera un chorro (ladrón). La puta que te parió, José”, escribió en las redes sociales.

Pero no solo el escándalo –uno de tantos que afectó al kirchnerismo en los últimos años y que incluye las condenas por corrupción de dos exministros y el procesamiento del exvicepresidente Amado Boudou-  afectó a la militancia. Tras conocerse la detención de José López tres diputados ‘kirchneristas’, abandonaron el bloque al igual que una senadora. De esa manera se sumaron a otros 14 parlamentarios que habían dejado el Frente para la Victoria en febrero pasado.  

Pero otros salieron a respaldar el “proyecto” político iniciado en el 2003 por el fallecido expresidente Néstor Kirchner.  “Este tipo de personajes (por López, ndr) no tienen nada que ver con lo que nosotros hacemos”, dijo la agrupación La Cámpora, ala juvenil del ‘kirchnerismo’, liderada por el diputado Máximo Kirchner, hijo del exmandatario.

“Repudiamos la conducta del señor José López, quien teniendo la oportunidad de contribuir al crecimiento de un proyecto político transformador eligió dañarlo, perjudicando con su accionar no solo a sus simpatizantes sino al conjunto del pueblo argentino”, concluyó en un comunicado. (I)

Fernández exige investigación sobre el caso

La expresidenta argentina, Cristina Fernández, blanco de una intensa campaña por desacreditarla, rompió el silencio sobre la escandalosa detención de su exsecretario de Obras Públicas y exigió que la justicia llegue a los responsables.

Se refirió al hasta ahora también diputado al Parlasur por el Frente para la Victoria José López, quien fue detenido cuando intentaba ocultar en un monasterio de la municipalidad bonaerense de General Rodríguez nueve millones de dólares que no tenía declarados. Le ocuparon además un fusil automático.

En un mensaje que transmitió la noche del miércoles a través de las redes sociales, Fernández expresó: “Quiero dirigirme a los que son y se sienten parte de este proyecto. A los que lo construyeron, a los que lo aman, a los que sufren por lo que está pasando”.

Y completó la idea: “A ellos quiero decirles que creo que palabras como repudiar, rechazar o condenar, no alcanzan”.

Fue contundente al recalcar: “Yo quiero saber quiénes son, además del Ing. López (Secretario de Obras públicas durante mi gestión), los responsables de lo que pasó”.

“Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública -continuó- es porque otro se lo dio desde la parte privada”, añadió. En su nota afirma: “Esa es una de las matrices estructurales de la corrupción a lo largo y a lo ancho de nuestra historia y de la universal”.

Al marcar su posición sobre el caso, planteó: “El dinero que el ingeniero López tenía en su poder, alguien se lo dio. Y no fui yo, ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político”, aseveró. (I)