México enfrenta desconfianza, admite presidente Peña Nieto

Con una breve mención indirecta a los escándalos que han sacudido a su gestión inició el tercer informe de gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, que por lo demás constó de unos 120 minutos de estadísticas positivas.

“Quiero hablarles de lo que nos molesta y afecta como sociedad”, advirtió al comenzar un preludio que duró menos de dos minutos. “El último año ha sido difícil para México –continuó-. Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables. Los hechos ocurridos en Iguala o la fuga de un penal de alta seguridad nos recuerdan situaciones de violencia, crimen o debilidad del estado de derecho”.

Así, Peña Nieto evitó utilizar las palabras que por estos tiempos resuenan en el mundo entero: Ayotzinapa y Chapo Guzmán. Tampoco nombró de forma directa a la devaluación de la moneda nacional ni al escándalo de corrupción en el cual se han visto involucrados él y su familia, la llamada “Casa Blanca” y los contratos al poderoso Grupo Higa: “Señalamientos de conflictos de interés, que incluso involucraron al titular del Ejecutivo, así como denuncias de corrupción en los órdenes municipal, estatal y federal, y en algunos casos en el ámbito privado, han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana”.

En síntesis, el mandatario dijo: “Hoy México enfrenta desconfianza en lo interno e incertidumbre en lo externo”. Prometió “enfrentar los desafíos con claridad de rumbo” y remarcó que su gobierno “tiene un compromiso ineludible con los derechos humanos”.

Enumeró después logros en materia de reformas –aseguró que han sido 90-, salud, deportes, educación y seguridad. “Es un hecho que la violencia está disminuyendo en México”, afirmó y evitó mencionar la problemática de la desaparición forzada, que según organizaciones no gubernamentales ha afectado a al menos 30 mil personas de 2007 a la fecha. Elogió a las Fuerzas Armadas y presumió que con el principal programa social de su gobierno, la Cruzada contra el Hambre, “100 mil mexicanos superaron la pobreza extrema”, cuando son más de 53 millones de hombres y mujeres que según datos oficiales no pueden satisfacer sus necesidades básicas.

El presidente mexicano llegó a la mitad de su gobierno con popularidad a la baja, porque el 57% de los ciudadanos desaprueba su gestión y lo respalda un 35%, inferior al 40% en mediciones previas, según datos de la más reciente encuesta de la compañía Buendía & Laredo.

La víspera, organizaciones sociales y los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa presentaron un “Contrainforme” en el Monumento a la Revolución.

Cuestionaron las llamadas reformas estructurales que ha impulsado el actual gobierno y denunciaron que “en el presente año (2014-2015), Peña Nieto ha conducido al país a una de las mayores crisis en las últimas décadas”.  (I)