Los alcances de la voluntad

Durante la última década, se han escrito centenares de libros apoyando y reivindicando los procesos democráticos en América Latina desde la crisis del neoliberalismo a finales del siglo XX, como así también otros tantos con una perspectiva crítica o directamente atacando desde este formato bibliográfico a los gobiernos populares de nuestra región.       

No obstante, con la figura de Hugo Chávez surge un principio fundador que reinventó no solo la forma de comprender la política, sino también la fisionomía de la voluntad mutilada en los años 90. Ergo, la voluntad se ha convertido en los últimos años en el tema elegido por los científicos y analistas políticos para referirse a los procesos políticos actuales y a sus líderes que, según el retrato que arman, centran toda su praxis política en la voluntad y a partir de ella construyen poder. La voluntad de poder -tal como lo definiera Friedrich Nietzsche- se ha constituido en el motor de los gobiernos populares y esa virtud, según algunos autores, debe necesariamente tener límites.

Esta noción es trabajada por los sociólogos argentinos Marcos Novaro, Alejandro Bonvecchi y Nicolás Cherny en el libro ‘Los límites de la voluntad: los gobiernos de Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner’, publicado en 2014 y que intenta mostrar, analizando el caso particular de Argentina, que durante la última década (2001-2015) “el país estuvo, como pocas veces antes, dispuesto a ser moldeado por la iniciativa y la decisión de sus gobernantes”, efecto de la crisis económica que había golpeado a la sociedad y que buscaba en la dirigencia una reparación en todos los ámbitos que le diera un nuevo impulso, reflejado en una bonanza económica según los autores ‘inesperada’. Argumentan que la llamada ‘década larga’ tuvo más de novedoso e innovador en sus comienzos que al final, dejando como principal enseñanza “los costos y las frustraciones que el ejercicio de la voluntad política produce cuando insiste en desconocer sus límites”. Sin embargo, no señalan en su erudición la acción de factores internos y externos que amenazan el orden democrático y la soberanía nacional.

Un libro que llega en un contexto crucial para la Argentina en el que se define su destino de acá a los próximos 4 años, preanunciando desde la crítica política el fin de un ciclo que culminará indefectiblemente el 10 de diciembre cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner finalice su mandato dando paso a un nuevo gobierno.

Empero, la tesis de esta obra trasciende las fronteras de la nación austral y se aplica a todos los gobiernos de similares características, donde la voluntad como dimensión política es central. Ahora, ¿la voluntad política de nuestros pueblos debe tener algo que la limite? ¿Debe ser enjaulado el espíritu de conquista por más derechos? ¿Acaso hay límites que frenen el derrotero de las mayorías populares? La voluntad como la libertad no se coarta. La lucha por más igualdades no conoce determinismos y solo superando nuestra propia voluntad de poder seremos libres. (O)