Las acusaciones contra su esposa, el saldo negativo de Humala
Faltan tres semanas para que Ollanta Humala deje la presidencia de Perú. Los saldos, a favor y en contra, aparecen, a esta altura de su gestión, como efectos inamovibles en el imaginario ciudadano.
Entre los temas más controversiales que perseguirá a la administración nacionalista se cuenta la relación que, en los 5 años de su gobierno, se ha tejido entre el Poder Judicial (PJ) y la primera dama, Nadine Heredia.
Ya en la campaña de 2011 en la que Humala ganó en las urnas a Keiko Fujimori, las voces de sectores opositores mencionaban la recepción de dinero proveniente de Venezuela para apoyar su candidatura. La figura de Heredia, cofundadora y actual presidenta del partido del Presidente, aparecía entonces en el espacio principal. De acuerdo con las acusaciones, ella recibía el dinero y lo orientaba, a través de distintas vías, para su inversión en la campaña.
En la presidencia de Humala, el PJ lanzó una serie de investigaciones sobre este tema, azuzadas por partidos opositores. La figura del lavado de activos ganó peso como el marco legal bajo con el que se debía juzgar a la primera dama.
A finales del pasado mes, ya en la recta final de sus labores, Heredia fue impedida de salir del país en los próximos cuatro meses. La Fiscalía, por las pruebas halladas en el proceso, teme una fuga antes de la investigación y posterior juzgamiento.
Heredia, quien en los años de mandato de su esposo se enfrentó a políticos como Alan García o Keiko Fujimori, proyectándose como una firme opción para terciar por la presidencia este año, tiene un 90% de rechazo, de acuerdo a la encuestadora Ipsos. Un 85% considera que es necesario impedirle salir del país, pues considera que es culpable de los delitos que se le imputan.
Ollanta Humala, un presidente que deja múltiples promesas pendientes y un país con menos crecimiento económico que hace cinco años, dijo que las acusaciones a su esposa son afrentas políticas y que, cuando deje la presidencia, está seguro de que él será el próximo implicado.
La defensa de Heredia buscó estrategias para revertir la orden judicial estas semanas. La estrategia no dio resultado. Los abogados defensores intentaron, en principio, pedir al PJ que separe del caso al juez Richard Concepción Carhuancho, encargado del proceso. Tras la negativa se buscó eliminar el pago de la caución de $ 20.000 (50.000 soles, en promedio), que la justicia le impuso a Heredia, sin obtener una respuesta favorable.
Con impedimento de salida del país también se encuentra Ilan Heredia, hermano menor de Nadine. Este fue tesorero en la campaña de su cuñado y ahora está acusado de desviar fondos provenientes de Venezuela.
Al menor de los Heredia se suma Antonia Alarcón, su madre, quien también es investigada por la Fiscalía porque su nombre consta en varias libretas de Nadine como una de las receptoras del dinero y encargada de invertirlo en bienes inmuebles. (I)
