A pesar de que hay un mecanismo de protección por parte del estado no cesan los crímenes
La violencia contra los defensores de derechos humanos en América Latina crece
La violencia contra los defensores de los derechos humanos en América Latina no solo continúa, sino que en algunos casos se ha intensificado y convertido en una situación “alarmante”.
De acuerdo a un informe presentado ayer en Londres por el grupo Amnistía Internacional (AI) y titulado ‘Defendamos a quienes defienden los derechos humanos en el continente americano’, en 2013 en el continente “los abusos y violaciones de derechos humanos contra quienes defienden los derechos humanos “continuaron y en algunos casos se intensificaron”.
“Es importante hacer un llamado a los Estados de América a que refuercen sus acciones para lograr la protección integral de quienes promueven, defienden y protegen nuestros derechos humanos. A lo largo y ancho del continente, las defensoras y los defensores de derechos humanos enfrentan todo tipo de agresiones”, agregó el informe, que se dio a conocer en coincidencia con el día internacional de las defensoras y defensores de derechos humanos.
Según el AI, “hay una amplia gama de ataques que se usa en represalia o para coartar su legítimo trabajo en defensa de los derechos humanos, que va desde los asesinatos y las amenazas hasta las desapariciones, la criminalización de sus acciones con procesos penales fabricados, los allanamientos ilegales y los ataques a su reputación”.
Solo en 2013, Amnistía Internacional documentó docenas de casos de violaciones de derechos humanos de quienes trabajan por defenderlos en toda la región.
Por ejemplo en Colombia, el grupo indicó que aunque existe un mecanismo de protección por parte del Estado, “los asesinatos, amenazas y agresiones contra quienes defienden derechos humanos no cesan”.
Con respecto a El Salvador denunció que las oficinas de la Asociación Pro-Búsqueda fueron atacadas el 14 de noviembre, en un incidente en el que un grupo de atacantes prendió fuego en el lugar, quemando documentos y sustrayendo archivos.
En el caso de Guatemala, AI denunció que se han incrementado los ataques verbales contra quienes defienden los derechos humanos, mientras que en Haití, “una ola de agresiones” y expresiones negativas contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (Lgbti) y quienes defienden sus derechos.
También mencionó que la situación en Honduras es muy seria, al detallar que los abusos contra las defensoras y los defensores “siguen en aumento y aún está por concretarse un mecanismo de protección del Estado para periodistas, defensoras y defensores de derechos humanos”.
“En el caso del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), organización que lleva más de 30 años buscando justicia en centenares de casos de violaciones de derechos humanos, hubo varios incidentes de intimidación y más recientemente fue duramente cuestionado y criticado en medio del período electoral”, agregó.
En Venezuela, Amnistía Internacional se pronunció ante la situación de riesgo en la que se encuentra el defensor de derechos humanos Víctor Martínez, cuyo caso también fue resaltado en el informe regional y quien busca justicia por el asesinato de su hijo en 2009.
Martínez fue víctima de abusos tras haber denunciado corrupción y violaciones de derechos humanos cometidas por la policía local en el estado de Lara.
Con respecto a México, el informe citó el asesinato ocurrido el 21 de noviembre de 2012 de Nepomuceno Moreno Núñez, destacado miembro del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que denunciaba la muerte de su hijo.
Un mes antes de su muerte, un grupo de hombres armados le advirtió que sería asesinado si seguía pidiendo justicia para su hijo desaparecido en julio de 2010 en Ciudad Obregón, estado de Sonora.
“En México se sigue presentando un alto número de graves agresiones contra quienes defienden los derechos humanos. A pesar de compromisos del gobierno de fortalecer el recién creado mecanismo de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, este no se ha concretado”, denunció.
En ese sentido, subrayó que ello “ha resultado en un mecanismo funcionalmente deficiente, dejando varios defensores y defensoras en situación de grave riesgo”.
Amnistía destacó finalmente que a pesar de haberse logrado avances importantes en el mundo con respecto a la consolidación de una protección integral para quienes defienden los derechos humanos, “es urgente seguir tomando acción a favor de su protección integral”.