La reforma educativa, eje del conflicto entre maestros y gobierno mexicano

Mientras la tensión continúa entre protestas, cortes de carreteras y funerales de los civiles que murieron en Oaxaca, se espera que este miércoles reinicie el diálogo entre el gobierno y los representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Después de un año de negarse a los reiterados pedidos de la CNTE, la secretaría de Gobernación accedió a sentarse nuevamente a la mesa con los delegados docentes.  Este miércoles se reunirán el secretario Miguel Ángel Osorio Chong y los maestros disidentes, según anunció la dirigencia magisterial: “Informamos a la opinión pública nacional e internacional que el día miércoles 22 de junio de 2016 se reunirá la Comisión Nacional Única de Negociación con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en la Ciudad de México, y en el encuentro estará presente la Comisión Nacional de Mediación”, la cual estará integrada por personalidades y defensores de derechos humanos, como el Servicio de Asesoría para la Paz (Serapaz).

“La CNTE reitera nuestra disposición al trabajo con el gobierno federal, para encontrar soluciones a los planteamientos que hemos hecho públicamente y en reiteradas ocasiones. De la parte oficial, exigimos una postura franca y seria”, completa el comunicado de la disidencia dentro del poderoso sindicato docente, grupo que surgió en 1979 para exigir la democratización del gremio, distancia de los gobiernos de turno y defensa de la educación pública.

Con gran expectativa se aguarda el diálogo de este miércoles aunque en conferencia de prensa, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, adelantó la postura oficial: “la reforma educativa es un proceso que continúa y no se va a detener”. Agregó “son momentos de cambio que requieren de apertura, compromiso y tolerancia. Son momentos particularmente en Oaxaca en los que es necesario que todos pongamos de nuestra parte para distender y en el marco de la legalidad poner fin a la violencia y garantizar todos los derechos de los oaxaqueños”.

Una reforma conflictiva

Horas después de asumir la presidencia de México, en diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto anunció sus primeras políticas y, entre ellas, destacó el proyecto de reforma educativa. Planteó que uno de los objetivos era aumentar la “calidad” de la educación básica y uno de los instrumentos para ello sería la aplicación de pruebas estandarizadas conocidas como ‘PISA’, por sus siglas en inglés Programme for International Student Assessment, ya que se trata de un modelo desarrollado por la OCDE.

Los maestros de la CNTE manifestaron enseguida su desacuerdo porque consideran se trata de una reforma de tinte administrativo. Reclaman que pese a ser parte importante del sistema educativo no han sido consultados para elaborar los cambios de legislación y se niegan a que la evaluación de calidad se realice por medio de pruebas estandarizadas, ya que las condiciones no son idénticas en lugares geográfica y culturalmente diferentes como pueden ser la urbanizada gran Ciudad de México y las paupérrimas sierras de Oaxaca o Chiapas.

Apenas anunciado el proyecto de reforma comenzaron las protestas que siguen hasta la fecha y la legislación no se ha implementado por completo pese a que ya fue aprobada por todas las instancias gubernamentales, incluso promulgada por el presidente Peña Nieto desde el 10 de septiembre de 2013 y publicada un día más tarde en el Diario Oficial de la Federación.

El 13 de septiembre de 2013, con tanques de agua y un gran dispositivo policial, las autoridades desalojaron un plantón que los maestros mantenían en el Zócalo, plaza principal de la capital, y la problemática comenzó a subir de tono. Desde entonces se han sucedido épocas de manifestaciones, campamentos y cortes de carreteras que se reavivaron durante el último mes: el pasado 15 de mayo, los maestros de la CNTE se declararon en paro por tiempo indefinido para exigir que el gobierno acceda a dialogar sobre la reforma y en estados como Oaxaca las clases están suspendidas desde entonces. Hasta ahora, las autoridades se negaron a sentarse a la mesa con los docentes críticos y apresaron a tres de sus líderes visibles: Francisco Villalobos, Rubén Núñez y Juan José Ortega, quienes ya fueron trasladados a cárceles.

Existe un repudio general

Protestas espontáneas se realizaron durante las últimas horas en varios estados de México, como Chiapas, Guerrero, Veracruz, Morelos, Hidalgo, Sonora, Puebla, Estado de México y la capital del país. Todas, en repudio a la represión policial que se registró el domingo en el estado de Oaxaca, epicentro de la resistencia a la reforma educativa, con saldo de al menos 8 muertos y decena de heridos.

Maestros, como también ciudadanos, intelectuales y activistas rechazaron el uso de la violencia por parte de la Policía Federal mientras el responsable de esa institución, el comisionado Enrique Galindo, argumentó que los agentes fueron “emboscados” en la carretera 190 y por eso, dijo, reaccionaron con armas de fuego. Aunque primero la institución negó el uso de armas, luego rectificó ante la difusión de fotografías y videos donde policías disparaban con pistolas y fusiles de asalto.

El primer pronunciamiento del presidente Peña Nieto sobre el tema llegó un día después de los hechos, por medio de escuetos mensajes desde su cuenta en la red social Twitter. “He girado instrucciones para que, en el marco de la ley, se tomen las acciones necesarias para solucionar el conflicto”, afirmó en uno de los cinco mensajes que publicó la mañana del lunes.

La Organización de Naciones Unidas llamó “a realizar una investigación exhaustiva de los hechos violentos ocurridos en Oaxaca y a privilegiar el diálogo”, en un comunicado emitido con firma de  Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.     

La CNTE detalló que 22 personas continúan desaparecidas y ascendió a 8 la cifra de civiles fallecidos a causa de la represión policial: Óscar Aguilar Ramírez (25 años), Andrés Sanabria García (23), Anselmo Cruz Aquino (33), Yalid Jiménez Santiago (29), Óscar Nicolás Santiago, Omar González Santiago (22), Antonio Pérez García (estudiante), Jesús Cadena Sánchez (19). (I)