La jornada electoral se vive con normalidad en el Perú. A las 8 de la mañana, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski acudieron a los distritos de Ate y La Victoria, respectivamente, para la transmisión en vivo del desayuno presidencial.

La cita, instituida desde mediados del 90 en la política local, sirve para poner a los candidatos en contacto con el público, horas antes de que la jornada de elecciones se cierre. Acompañados de sus familiares, Fujimori y Kuczynski transmitieron serenidad confiando, cada uno por su lado, en que al cierre de la jornada la victoria estará en su cancha.

Líderes políticos como Alan García, César Acuña y Verónika Mendoza depositaron sus votos declarando a la prensa la necesidad de tener un sufragio crítico que encamine al país hacia un mejor futuro. Uno de los momentos más llamativos de la mañana fue protagonizado por el presidente Ollanta Humala quien, en compañía de su familia, ejerció su derecho al voto.

Con un fuerte resguardo policial, Humala fue abucheado por los votantes. Pifias e insultos demostraron la baja popularidad con la que el actual mandatario dejará el poder en julio próximo.

A medida que las horas avanzan, las noticias que llegan desde el extranjero, donde los migrantes han sido llamados a votar empiezan a mover el clima electoral, anticipando los resultados a boca de urna programados para las 4 de la tarde.

En ciudades como París y Bruselas, donde existen numerosas colonias de peruanos, los resultados han favorecido a Kuczynski, con un 65% de apoyo en la capital francesa y un 70% de respaldo en la capital de Bélgica.

Para la primera vuelta electoral, en abril pasado, cerca de 4 millones y medio de peruanos no se acercaron al sufragio. Un 18% del padrón electoral quedó ausente del ejercicio del voto. Se espera que en esta jornada ese porcentaje disminuya, inclinando la balanza a un lado u otro de la contienda, ahora mismo, y de acuerdo a las últimas encuestas, empatada estrechamente. (I)