La ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, anunció hoy el incremento de la seguridad en las fronteras y otras medidas contra el tráfico de personas, tras el hallazgo de 71 migrantes muertos en el este del país.

Además del reforzamiento de la vigilancia en territorios limítrofes, se recrudecerán las penas contra quienes se dediquen al tráfico de seres humanos, precisó Mikl-Leitner a medios locales.

Como parte de esas iniciativas, más de mil 300 policías y varios helicópteros trabajarán en la detección de vehículos utilizados para el transporte ilegal de personas.

La semana pasada, la policía austriaca comunicó el hallazgo de 71 cadáveres en un camión abandonado en el oriental estado federado de Burgenland, cerca de la frontera con Hungría.

De acuerdo con las autoridades, los fallecidos eran 59 hombres, ocho mujeres y cuatro niños, posiblemente de nacionalidad siria, quienes se cree murieron por asfixia.

La ministra de Interior lamentó la tragedia y abogó por la búsqueda de soluciones a la actual crisis migratoria, así como por la lucha contra el tráfico de seres humanos. (I)