Expresidenta argentina denuncia a juez y diputada por calumnias

La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner volvió ayer a los tribunales de Buenos Aires, por segunda vez en tres meses, para notificarse de la inhibición general de sus bienes que le impuso el juez federal Claudio Bonadio. Este la incluyó en la causa por una supuesta venta de “dólares futuro” en el último tramo de su mandato.

La expresidenta estuvo menos de 15 minutos en el palacio de justicia. Solo tuvo que firmar un documento  judicial que le notificaba el embargo de bienes, una medida apelada por sus abogados. Afuera del edificio se congregaron decenas de militantes para respaldarla, en un número mucho menor al que la acompañó el 13 de abril pasado en su primera comparecencia ante el juez y que concluyó con un acto político en las puertas del juzgado.

Al salir de los tribunales, se detuvo frente a una maraña de periodistas y dialogó con ellos. Sus declaraciones forman parte de un cambio de estrategia en su situación judicial que incluyó una entrevista telefónica al canal de noticias C5N. Durante su gestión brindó poquísimas entrevistas, casi no realizó conferencias de prensa y solo se comunicaba a través de cadenas oficiales de radio y televisión o por las redes sociales.

Bonadio le embargó a Cristina Kirchner bienes por un millón de dólares, pero la exjefa de Estado dijo que no satisfaría “por el momento” el embargo. El juez entonces dispuso inmovilizar todos sus bienes declarados.

“La verdad es que hoy quedó demostrado que el hostigamiento por parte de algún sector judicial reviste caracteres casi ridículos”. Se refería al hecho de que tuvo que viajar a Buenos Aires desde la provincia patagónica de Santa Cruz solo para firmar un papel. “La animosidad es manifiesta y en la causa surge que mi domicilio es Río Gallegos, a más de 2.000 kilómetros de distancia. El estampar una firma abajo de una notificación podría haberse hecho con un exhorto al juzgado de Río Gallegos”.

La causa en la que está involucrada la expresidenta investiga supuestas irregularidades en la venta de “dólares futuro” en los últimos meses de su gestión y que, según la acusación, le causó millonarias pérdidas al Estado.  El juez la acusa de “administración infiel en perjuicio del Estado”.

Acusada presenta denuncia

Antes de las elecciones de noviembre pasado, los principales candidatos presidenciales aseguraban que no habría una devaluación de la moneda. Pero tras ganar los comicios y asumir el gobierno, el actual presidente neoliberal Mauricio Macri devaluó en un 40% el peso argentino, lo que derivó en suculentas ganancias para aquellos que adquirieron dólares a futuro –al mes de marzo- a un precio sensiblemente inferior. Lo paradójico es que muchos de esos compradores que se beneficiaron con la devaluación fueron empresarios que hoy forman parte del actual Ejecutivo.

Para Cristina, el mismo juez Bonadio “fue el que autorizó a pagar esos contratos de dólar futuro, por lo que si había delito nunca debía haber autorizado el pago”. La causa sobre “dólares futuro” es una de las 4 que investigan a la presidenta. En otros 3 casos se la acusa de corrupción y “lavado de dinero”.

Cristina de Kirchner, en sus declaraciones, también fustigó a la diputada Margarita Stolbizer (centroizquierda), quien acusó a la expresidenta y a sus hijos Máximo y Florencia de mantener ocultos millones de dólares en cajas de seguridad no declaradas al fisco y en cuentas bancarias no incluidas en las declaraciones juradas obligatorias para funcionarios públicos.

Al respecto la exmandataria comentó: “Todo este tiempo que estuve aquí adentro (en tribunales) no fue solo por la causa de dólar futuro, sino por una denuncia que efectué contra Bonadio y Stolbizer por una de las tantas falsas denuncias que esta señora propala contra mí y contra mi familia y que tiene origen en uno de los tantos allanamientos ordenados por Bonadio” en sus propiedades en Santa Cruz, hace 15 días.

Rodeada de periodistas y militantes, dijo que “hay un solo objetivo en todo esto y es sacar rédito político mediante este modus operandi del partido judicial que despliega acciones mediáticas espectaculares para después judicializar la política”. Y añadió: “Todo esto tiene por objeto que los argentinos no hablen de las cosas que les están preocupando, como el tarifazo y a eso hay que sumarle la caída brutal de la actividad económica, del consumo en todos los rubros”.

Correa se solidariza con Cristina

La exjefa de Estado comentó que el presidente de Ecuador, Rafael Correa y el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, la llamaron por teléfono el 5 de julio pasado para darle “fuerza” y solidarizarse con ella ante su situación judicial.

Fernández, tras salir de los tribunales, se dirigió a las sedes del diario Tiempo Argentino y Radio América, que comparten un mismo edificio, para solidarizarse con sus trabajadores tras el ataque sufrido en sus instalaciones por un grupo violento de 16 personas que destrozaron el lugar en medio de una pelea judicial por la propiedad de ambos medios. “Son prácticas que creíamos superadas”, indicó la exgobernante. (I)