El maratón por la Presidencia de Guatemala entra hoy en su penúltimo día con la perspectiva de la victoria del candidato novel en política del Frente de Convergencia Nacional-Nación (FCN-Nación), Jimmy Morales, en el balotaje del 25 de octubre.

Tanto el humorista como su contraparte del partido Unidad Nacional por la Esperanza (UNE), Sandra Torres, deberán concluir el viernes sus campañas proselitistas en aras de ganar la simpatía de los electores de cara al domingo venidero, aunque encuestas recientes y analistas casi dan por vencedor al primero.

Morales, la sorpresa en el proceso electoral guatemalteco de este año, acumula 67,9% de las intenciones de voto contra apenas 32,1% de la exprimera dama durante el gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), según los resultados de un sondeo desarrollado por la empresa ProDatos.

La investigación, realizada del 9 al 14 de octubre, confirmó una ventaja de 35 puntos porcentuales en favor del presidenciable vinculado a la cuestionada Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua).

De cumplirse lo reflejado en ese estudio, el cómico reconocido por su personaje Neto sería el cuarto mandatario con mayor respaldo electoral en este país desde el fin del conflicto armado (1979-1985).

A juicio de analistas, las variables que pueden influir en la decisión de guatemaltecas y guatemaltecos empadronados son la postura ideológica de los candidatos, su capacidad para atraer el voto de otros partidos, el antivoto y la dicotomía entre experiencia e impericia entre Morales y Torres.

Más concuerdan en que habilidades y trayectoria de la aspirante de UNE, lejos de pesar en su favor, alientan rechazo en ciertos sectores que la vinculan con la partidocracia tradicional; contrario de lo que ocurre con Morales, quien pese a su conservadurismo, es desligado del desprestigiado mundo político guatemalteco por la recurrencia de escándalos de corrupción.

En todo caso la determinación al respecto recaerá en los más de 7,5 millones de ciudadanos habilitados para acudir el domingo a las urnas con el fin de elegir al presidente y vicepresidente de Guatemala, además de las autoridades en 11 municipios donde ocurrieron disturbios en la primera ronda del sufragio, el 6 de septiembre.

El proceso de selección de quienes dirigirán este país de 2016 a 2020 será supervisado por una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), dirigida por el diplomático uruguayo Juan Pablo Corlazzoli, y contará para su mejor desenvolvimiento con el despliegue de un gran aparato de seguridad.

De acuerdo con el viceministro de Gobernación, Elmer Sosa, encargado de la seguridad pública, unos 35.000 agentes de la Policía Nacional Civil resguardarán los comicios con el apoyo de contingentes del Ejército y de unos dos mil 400 fiscales del Ministerio Público. (I)