Hace tiempo la ciencia que estudia el comportamiento humano trata de descifrar qué nos atrae y qué no. O más bien dicho quién sí y quién no.  Se han realizado varios estudios para tratar de comprender cómo es el mecanismo del atractivo sexual.  Investigadores de la Universidad de Oregon analizó a un grupo de mujeres shuar y llegó a una interesante conclusión.

Los investigadores estudiaron  la población rural con una larga historia bélica, cuya economía mixta de hoy es basada en la horticultura, la caza, la búsqueda de alimento y el pastoreo. Los shuar no entraron en contacto con el mundo exterior hasta la década de 1880 y solo a partir de 1960 se organizaron en comunidades. Los investigadores mostraron a  31 mujeres de esta cultura representaciones faciales de posibles compañeros del sexo opuesto y preguntaron a cuál preferirían. A las mujeres shuar no les gustaba la cara de los hombres cuyos rostros sugerían altos niveles de testosterona, es decir aquellos muy masculinos. La razón no está clara, pero, el estudio sugiere que estas mujeres tal vez se han cansado de años de guerra y prefieren compañeros que estarían menos propensos a participar (y animar a sus hijos a participar) en comportamientos violentos.

Los  investigadores aseguran que  los factores culturales locales pueden ser  importantes en la comprensión del atractivo.  (I)