“El periodista debe buscar siempre la verdad, aunque esta duela, pero no buscar que duela aunque sea la verdad”.  Patricio Barriga, secretario de Comunicación, citó ayer al periodista español Alex Grijelmo durante su intervención en el conversatorio ‘El rol que cumplen los medios de comunicación en momentos de crisis’, realizado en la Casa de la Cultura en Quito.

Él fue uno de los 4 panelistas del encuentro que realizó el Colectivo Espejo Libertario y señaló que “estamos ante un tipo de periodismo que busca primero que duela antes de que sea verdad”.

Este análisis ocurre luego de que el 16 de abril pasado se produjera un terremoto de 7.8 grados de magnitud, que afectó a la Costa ecuatoriana, sobre todo a Manabí y al sur de Esmeraldas y que llevó a cuestionarse el papel que tienen los profesionales de la comunicación en medio de la catástrofe.

Barriga junto a la legisladora y primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Rosana Alvarado; el académico Hernán Reyes, y en representación de la sociedad civil la ex docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Marcia Guzmán, coincidieron en que hubo un ‘largo silencio mediático’ luego de producido el desastre natural que dejó 660 fallecidos,  4.605 heridos y 22.754 personas albergadas. Consideraron que es ilógico utilizar la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) como justificación para no haber cumplido con su trabajo.

El vacío informático

Para los expositores, tanto los medios privados como los públicos ‘quedaron debiendo’ al informar sobre uno de los terremotos más fuertes de Ecuador desde 1979.

Guzmán, por ejemplo, expresó que el día del terremoto se preocupó, puesto que los medios se tardaron en informar sobre lo que acontecía y mientras más se demoraron, su angustia incrementó. Por lo tanto considera que “el gobierno tendría que revisar cómo manejar esta falla en el futuro, porque el silencio empezó a crear el pánico que en un principio se quiso evitar”.

En ese sentido, Reyes señaló que los medios televisivos pudieron realizar un flash informativo con los datos que estaban circulando en el Internet de fuentes oficiales como el Instituto Geofísico (IG) o de la misma ciudadanía, que también reportó a través de las redes sociales.

Alvarado mencionó el ‘testimonio periodístico’ como un género que puede ser útil en el caso de un desastre natural.

Para la legisladora y también comunicadora es cuestionable el hecho de que los medios no tengan un plan de contingencia propio para enfrentar este tipo de adversidades y que tampoco existan periodistas que estén capacitados para cubrir estos hechos.

“Queda en evidencia que no existieron periodistas que puedan acudir a la zona de desastre. Tal vez si la noticia se cubría desde la óptica de los reporteros populares, inclusive, nos hubieran dado mayor sensibilidad sobre el tema”.

Alvarado propuso crear una red de profesionales de la información a nivel cantonal para que en el caso de una emergencia se activen y transmitan lo que está sucediendo en cada rincón de la o las provincias afectadas.

No solo se cuestionó la labor periodística, también se reconoció que las instituciones públicas no supieron cómo informar sobre la tragedia. Barriga dijo que en el momento que sucedió el terremoto se tomaron otro tipo de decisiones como, por ejemplo, habilitar el aeropuerto de Manta para que los rescatistas llegaran más rápido a la denominada ‘zona cero’.

Dicha actuación -según el secretario de Comunicación- fue reconocida por varias organizaciones internacionales.

La socióloga Carol Murillo también hizo una reflexión sobre la necesidad de la población de estar informados en tiempo real. Ella en un editorial publicado en este diario el lunes pasado analizó el hecho de que la población haya tachado de ‘incompetentes’ a las autoridades por presuntamente invisibilizar la crisis, y reflexionó: “No se reclamaba información posterremoto, se suplicaba sangre, sudor y lágrimas”.

La espectacularización como herramienta

Las catástrofes originadas por causas naturales o por conductas humanas, siempre acaparan la atención mediática, debido a que son hechos graves y excepcionales.
Así lo determinan Pepe Rodríguez y Begoña Odriozola Farré, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Departamento de Salud de Catalunya, respectivamente, en su trabajo denominado ‘Catástrofes y periodismo: el relato, los escenarios, las interacciones y las necesidades prácticas y psicológicas de todos los implicados’.

Mientras más imprevisible sea el suceso, como por ejemplo un terremoto, se crea incertidumbre y esto causa más interés noticioso.

En ese momento los medios de comunicación y los periodistas empiezan a espectacularizar la información “a través de música incidental, excesiva adjetivación con el fin de volver más emotiva la nota periodística o la utilización de primeros planos de una persona sufriente”.

Cuando esto sucede -según Rodríguez y Odriozola Farré- se está hablando de una vulneración de la dignidad de las personas.

Para los panelistas eso fue lo que sucedió en los días posteriores al terremoto, cuando los periodistas ecuatorianos llegaron a las zonas afectadas a cubrir lo sucedido. Muchos de ellos -de acuerdo con los expertos- en búsqueda de la noticia hicieron que los damnificados recordaran la tragedia, “entristeciéndolos de nuevo y obligándolos a enfrentar sus miedos otra vez”.

En este punto coincidieron en que es necesario que los medios de comunicación capaciten a los periodistas para que al momento de realizar una nota o una fotografía no hagan el evento más traumático de lo que ya es. Además de que estén preparados para sostenerse psicológicamente ante la crisis.

La tarima política

A pesar de que se ha avanzado en los últimos años y que -de acuerdo a Reyes- a consecuencia o no de la LOC, existe un mayor rigor al momento de informar a pesar de algunas excepciones, se denotó que la agenda informática en los días siguientes a la calamidad pasó de la dramatización a la materialización de sus líneas editoriales, defendiendo al poder económico y en contra de la leyes económicas.

Por esa razón se destacó, en reiteradas ocasiones, la importancia de los medios comunitarios, los cuales dependen de que la LOC se ejecute, a través del proceso de concesión de frecuencias. (I)

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Será el jueves a las 19:00

El rol de la prensa en los desastres, bajo el análisis

El papel que los medios de comunicación juegan en momentos de crisis ha sido un tema de debate desde el pasado terremoto ocurrido en Manabí y parte de Esmeraldas. Para esto se ha realizado algunos conversatorios como el desarrollado el pasado jueves. El siguiente será el jueves próximo en el edificio de los medios públicos, en el norte de Quito, a las 19:00.

El conversatorio se denomina ‘¿Cuál debería ser el rol de la prensa en los desastres naturales?’ y hasta el momento están confirmados 3 invitados.

Entre ellos, para analizar esta problemática, está el exvicecanciller Xavier Lasso, quien tiene una maestría en Estudios Sociales de la Facultad Latinoamericana de Estudios Sociales (FLASCO) y una licenciatura en Derecho por la Universidad Católica de Guayaquil. Además Lasso ha escrito más de 1.000 artículos en 20 años como columnista de varios medios de comunicación, incluidos los diarios El Comercio y EL TELÉGRAFO.

Otro de los invitados confirmados es el francés Eric Samson, quien obtuvo su masterado en Periodismo Digital en la Universidad Autónoma de Madrid, en España y que actualmente es profesor y coordinador de la carrera de Periodismo Multimedios en la Universidad San Francisco de Quito.

Además es corresponsal extranjero en Ecuador y Perú por parte de Radio Francia Internacional y Radio Canadá, entre otras. Fue presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en el Ecuador entre 2005 y 2006.

Y, finalmente intervendrá Mariana Velasco, catedrática de la Universidad de las Américas de Ecuador (UDLA). (I)