Canal Uno, y su reality —inentendiblemente denominado— BLN, ignora la crítica. Es peor, la combate con argumentos deplorables. Uno de sus productores generales arma jaleo en Twitter, pierde la batalla y no de manera creativa, luego borra el tuit.

Pésimas respuestas a una crítica con bases. Empezamos: BLN, inicialmente llamado Baila La Noche, programa concurso con bailarines mediáticos, libreto copiado a su vez de Bailando por un sueño, surge como una copia al carbón del programa Combate de RTS, programa a su vez inspirado en espacios como Yingo de Chile, con modificaciones a la ecuatoriana originalmente ideadas por el productor Gastón Carrera en el año 2010.

Tal fue el éxito comercial de audiencia de Combate en sus inicios, que todos los canales quisieron tener su gallina de los huevos de oro propia, pero sin invertir lo que sí había hecho el espacio de RTS. Canal Uno modifica la copia de Bailando por un sueño y la transforma en siglas, BLN, y mezcla a reguetoneros y a chicos jóvenes, algunos con aspiraciones de modelos en concursos de colegiales tales como insertar bolitas, desatar nudos, armar torres de vasos, todo muy “made in YouTube”. Pero bueno, nada nuevo hay bajo el sol, y a muchos no les llega la TV por cable. El programa y la idea de otros se adaptaron bien al naciente espacio BLN, y con los meses la competencia de torres de vasos y saltar la cuerda dio paso a competencias más rudas. Sí, adivinaron, muy similares a Combate. En TC aunque no lo crean, y es que había dinero, prefirieron adquirir aún no se sabe a qué costo, la franquicia de Calle 7 de Chile, pero dejémonos de vainas que el que inició esto, para bien o para mal, fue Combate. Y todos terminaron siendo lo mismo.

Este año, empero, las cosas no les han ido del todo bien a los reality shows: 2 de ellos se han ido del aire y uno está en la cuerda floja; para salvar la vida han echado mano de lo que hay.  Así es la TV.

Canal Uno se fue al extremo más vergonzoso. Planificó, y quizá cuando esta columna se publique ya se habrá realizado una boda de telenovela rosa,
y no por lo espectacular y romántica, sino por lo poco creíble, por lo armada y ‘libreteada’. Con jueces de verdad. Subestimar a la teleaudiencia suele ser muy poco recomendable por las consecuencias a futuro. No importa hacer el show y divertir a la gente, muy en el fondo, todos saben que es una trama de comedia. Pero radicalizar el poco ingenio en un matrimonio de canje, considerando que se pone en la arena del circo el sagrado sacramento del matrimonio, es casi seguro que será pan para hoy, hambre para mañana. Me temo que la fiesta se les terminó.

¿Qué es el sacramento del matrimonio?

El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar su designio de amor en la humanidad.

Por medio de él, los esposos se perfeccionan y crecen mutuamente y colaboran con Dios en la procreación de nuevas vidas. (O)