Hace más de un año que la animadora, deportista y exactriz María Teresa Guerrero,  también conocida afectuosamente como la ‘Flaca’, dejó la pantalla criolla. Dejó a Ecuavisa en realidad. Más de una colega se habrá frotado las manos, porque la necesidad y la ambición suelen intercambiar miradas. Quedaba un nicho vacío decían por ahí, pronto habrá una sucesora, susurraban azarosas.  

La verdad es que ni lo uno ni lo otro. Parece que fue un siglo que nos quedamos sin la ‘Flaca’ televisiva, y ni en su espacio mañanero ni en su extelevisora han encontrado quién la reemplace.  

Más aún, esa ausencia es más notoria cuando las marcas que la patrocinaban siguen llamándola donde quiera que esté. Y siempre su presencia es requerida para campañas publicitarias. La Iron Woman de la Kennedy ahora pasea -o más bien ejercita- su esbelta figura en Estados Unidos.  

Acá se le echa de menos, se la requiere. A TC  Mi Canal le dio un no rotundo cuando la quisieron conquistar. No me la imagino alternando con frutas que chismean. O con personas que aceptan gustosas apodos de animales. Es evidente que una farándula huérfana de primeras figuras siga vanagloriándose de tener que llamar a las que tienen trayectoria, caen bien, pero que son las mismas de siempre porque no hay bases, no hay relevo.

Una TV con la ‘Flaca’ Guerrero es la TV de Carla Sala y Yesenea Mendoza. La ‘Flaca’ vino después, pero tiene ese mismo sabor tropical, no contaminado, familiar, frontal, sin poses. De ese grupo es Gaby Díaz, Pamela Cortés; y en Quito, Karol Noboa. No tienen resistencia ni sucesoras. Perdón, pero las chicas reality, son solo eso, reality. ¡Que regrese la ‘Flaca’ Guerrero!

JAZMÍN, SHARON Y VICEVERSA

Las vueltas que da el mundo del espectáculo. Las cantantes Jazmín y la fallecida Sharon fueron enemigas escénicas y me atrevería a decir que más allá de eso también:archirrivales.

Jazmín, empero, ha tenido un detalle de señora artista. Quizás algunos la criticaron por cantar hace varias noches en un esperado espectáculo las canciones emblemáticas de la Diva del Ecuador. Pero a mí me pareció algo maravilloso, digno. Obviamente que había morbo, pero del perdonable, del que acrecienta recuerdos y figuras. No piensen mal, Jazmín es tan grande como Sharon, distintas, pero con matices muy comparativos. Quizás por eso no se toleraban, pero se respetaban y jamás se prestaron para shows mediáticos de programas necesitados de rating y ‘bonche’.  

Jazmín cantó y encantó los temas de Sharon. Imperdible, lo hizo con esa pasión que en ella es marca registrada, con ese timbre de voz altísimo y rico, con esa personalidad de fuego. No la copió, no la satirizó, manejó con único respeto un show que fue un homenaje por donde quiera que se lo vea. Cantó los temas de Sharon, pero era la voz de Jazmín. Fue como una fusión de bellas, de irrepetibles. ¡Que se repita! (O)