Leyendo algo de la biografía de esta famoso, muy famoso cantante canadiense, no queda de otra que aceptar que el mundo cambió, y la verdad no sé si para bien (apostemos a que sí), porque resulta que Justin Bieber (hoy la razón de ser de esta columna) se convierte en fenómeno mundial de masas y venta de lo que sea que tenga las iniciales J.B., solo porque a él y solo a él se le ocurrió en el 2006 colgar los videos caseros que su madre (Paty, se llama la también famosa mamita) grababa en sus presentaciones en un concurso de su barrio. La finalidad no era otra que los parientes lejanos vean las actuaciones del baby, baby, baby…

Y como muchos, entre los cuales no me cuento, navegan en el espacio virtual -sea por falta de oficio o abundancia de interés cibernético- descubrieron a la joven estrella de pelo platinado cantando como lo baby que era en aquel entonces, y el baby baby fue visto entre otros millones de seres humanos, pero muy en especial por un ejecutivo musical que lo contactó seguramente con un inicial “holaaa“ a Patty, mamá de Justin. Y desde allí no paró.

Ni el cantante novel, ni el ingreso de verdes a la cartera de su familia, súmese a esta familia al suertudo productor musical que inició este fenómeno con un “hola“ a mamá Patty. Las otrora poderosas compañías musicales tales como BMG, Sony, etc., deben seguramente hundirse de vergüenza en sus almohadas y comprobar que el nuevo milenio las sepulta para siempre. Todo es YouTube. Algunas entiendo han cerrado sus oficinas y guardado los pósteres de artistas que guindaban en sus paredes en algún sótano oscuro. ¡Qué final!

Lo demás ya lo saben, Justin llega a Ecuador -Quito para más datos- este 30 de octubre, hará -nos cuentan- prueba de escenario en la misma mañana del 31, día de Halloween, luego de lo cual se esconderá a su habitación en el Marriott, de seguro no comerá cebiche ni guatita, pues ningún artista en su sano juicio come algo típico del país que visita, básicamente porque el cambio de dieta les afectaría.

Así que brillantes reporteros de farándula no enojen con esa pregunta tan fuera de lugar a los artistas que vienen a trabajar acá, y no de turismo gastronómico. “Disculpa ya probaste el cebicheee de camaronesss, te gustó ¿?“ (…). FIN DEL TEMA BABY BABY.

Y en YouTube también empezó a surgir de a poco (EnchufeTV) una especie de comedia urbana, que era personificada por unos jóvenes quiteños de buen ver y léxico aceptable (léxico y dicción, el INRI de los personajes de pantalla, miren a los animadores de ciertos reality criollos y me darán la razón), estos chicos recreaban situaciones muy a la ecuatoriana de nuestra era total, así también de a poco, como quien no quiere la cosa, empezaron a verlos, diría más bien empezamos, porque ahí sí fui uno de sus seguidores, y nos reímos a rabiar, los hemos disfrutado muchísimo, el humor cuando es sano puede incluso tocar temas como la sexualidad, pero con respeto, como parte de la vida misma, por eso los EnchufeTV calaron rápido en el gusto popular y cientos de miles de seguidores esperaban sus nuevos videos (especie de parodias y sketchs teatrales), pero el éxito no les llegó de gratis.

Debe existir una fuerte inversión de verdes atrás, porque la técnica utilizada para grabar los sketch-spots es realmente buena, movimiento de cámaras, luces y edición son de primera. Eso les facilitó la labor de hacernos reír… de nosotros mismos. Y de entre los ganadores en el canal YouTube surgen también cosas tan curiosas como Delfín Quishpe o la Tigresa del Oriente, también algunos políticos y periodistas políticos.

No los sigo. Si en Tv no veo cierta programación copy page para no autoflagelarme, en Internet seguiré la misma tónica de vida, en pro de mi bienestar personal.