No sé si en mi vida pasada fui cirquero. Pero esa enorme carpa multicolor, esa vida de gitano, las luces de neón, me llaman mucho la atención. El circo como una vitrina de la vida misma, aquello de hacer aplaudir y reír, estar siempre alegres, es un mérito triple. Lo que pasa en interno no importa, irradiar magia para 20 o 2.000 espectadores es el fin.

Hace pocas noches asistí con mi familia  al circo estatal de Rusia, sin muchas expectativas. Más allá de la magia, a Guayaquil al menos vienen o instalan circos que no son tales. Como aquellos promovidos por artistas de TV, chicos de realitys, y más etcéteras. Circo es un espectáculo itinerante que presenta adiestradores de animales, acróbatas, payasos, tragafuegos. No es una carpa donde animadores y gente de reality interviene a cambio de dinero extra”.

El Circo estatal de Rusia, que para cuando circule esta columna habrá partido a otros horizontes, es un reflejo fiel de lo que se define como circo. Cuánta magia, cuánta acrobacia, cuánto enigma.

El circo moderno y responsable, profesional, humano, dista mucho de aquellas viejas carpas, incluso remendadas que mostraban a flacas bestias amaestradas y sufridas, y de paso exhibidas de manera inhumana en las afueras para que los chicos les lancen canguil y piedras. ¿Lo recuerdan?

Eso ya no existe, ni es permitido. El circo del siglo 21 sigue siendo itinerante con camiones o aviones, carpas compartidas y convertidas en dormitorios. La diferencia está en el medio que representan, en la experiencia, en el target.

Maravilloso circo de rusos, que también incluía a un payaso ecuatoriano, varios artistas chilenos y peruanos. Una ONU, pero de artistas, de color.

REY DE LA CANTERA

Con muchísimo afecto produje el pasado martes un especial televisivo de una hora de duración que rindió homenaje a Pablo Hanníbal Vela, el Rey de la Cantera, comentarista deportivo tan famoso como el encebollado por ser malhumorado, desfachatado, informal, directo, poeta, algo loco y bien plantado. “En vida hermano, en vida, los homenajes en vida”, palabras más o menos como lo escribe la mexicana Ana María Rabatte, mi autora requerida en momentos tensos. Y es así, “en vida “, que reuní a sus hijos, a su actual esposa, y en mensajes grabados a sus amigos y público. En vivo el ‘Rey de la Cantera’ lloró, agradeció, pidió publicidad, agradeció, con su estilo inconfundible, a sus panas que lo apoyan en este trance lamentable, pero no insuperable. Y es que es un bendecido de Dios; el accidente cerebrovascular que lo postró, está quedando en el pasado. Ya hace radio, escribe columnas periodísticas y da notas televisivas. Hay ‘Rey de la Cantera’ para rato.

CHOQUE DE DÉCADAS    

Se las trae este reality de GamaTv. La fuerza de la costumbre me lleva a Yuli en escena, pero quien aparece es Karla Kanora y para mi grata sorpresa y la de muchos no lo hace mal. La cantante esmeraldeña tiene un pegue con el público. No opino lo mismo del bailarín Juancho López, a quien no le han faltado oportunidades en la TV y ninguna la supo aprovechar. No pasa la prueba y regresa al baile. GamaTV se renueva, renace, agarra fuerza con Kanora, en noticias con Henry Avelino y Marcela Holguín.