Dos marinos que realizaban operaciones en el pueblo natal del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán fueron atacados a tiros por presuntos miembros de la delincuencia organizada.

Dos de los agresores murieron en el enfrentamiento cuando los militares repelieron la agresión. Este nuevo episodio se suma a los varios incidentes registrados hace algunas semanas, cuando la Armada de México intensificó las labores de búsqueda del narcotraficante en el municipio de Badiraguato, en la sierra de Sinaloa (México).  

El combate se desató el viernes de Navidad, cuando los marinos realizaban un patrullaje terrestre cerca de la Ranchería Saca de Agua en Badiraguato, tierra natal de ‘El Chapo’, y “fueron agredidos por presuntos integrantes de la delincuencia organizada con armas de fuego”, informó la secretaría de Marina (Semar), en un comunicado. Al ser atacados, los marinos “pidieron apoyo aéreo resultando también con daños un helicóptero de la Armada de México en el momento de aproximarse”.

La Semar subrayó que sus efectivos desarrollan sus operaciones en apego a procedimientos establecidos al Manual del Uso de la Fuerza, de Aplicación Común a las Tres Fuerzas y en estricto respeto a los derechos humanos, para brindar seguridad a las familias mexicanas. “En apego a derecho se repelió la agresión en legítima defensa con el único fin de proteger la vida propia de los elementos” y que fruto de su respuesta murieron dos presuntos delincuentes, cuyo grupo criminal no fue identificado.

Cerca de la ranchería se incautaron 6 armas largas, cargadores y municiones; material que por sus características balísticas son de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

Además se decomisaron 4,5 toneladas de marihuana “en costales y empaquetada lista para ser transportada”. La sustancia se incineró en el sector. Sinaloa y sus montañas son el bastión del cartel de Sinaloa de ‘El Chapo’, quien se fugó por segunda vez de una prisión de máxima seguridad en julio pasado.

En octubre, militares de la Marina realizaron un operativo en la sierra de Durango y Sinaloa para capturar a Guzmán, quien aparentemente logró escapar aunque sufrió un percance que le causó lesiones en una pierna y en el rostro, según fuentes federales.

En la operación resultaron baleadas casas y automóviles de pobladores, que denunciaron que tuvieron que refugiarse durante varios días en una ciudad vecina, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) investiga las quejas sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en el operativo.

El capo continúa prófugo y el Gobierno intensifica sus operaciones para capturarlo; estas incluyen retenes a la entrada de La Tuna, donde vive Consuelo Loera, madre del líder del cartel de Sinaloa. (I)