El sobrevuelo realizado por  la aeronave -accidentada la tarde del domingo en la provincia de Manabí- no estaba autorizado por la  Dirección General de Aviación Civil (DGAC).

Así lo confirmó la entidad mediante un comunicado enviado ayer, el cual  señala que el avión de  matrícula XB-MPL,  por sus siglas    corresponde  a un registro  mexicano, se    habría estrellado contra una colina debido a que    volaba a baja altura  “con el fin de evadir el control de los radares ecuatorianos”.

Eran las 20:40 del domingo  cuando la nave colisionó     cerca de la carretera Coaque-Pedernales.  Ahí fueron encontrados los cuerpos de los dos tripulantes de nacionalidad mexicana  y varios fajos de dinero, que según información preliminar bordearía los 2 millones de dólares.

Esa evidencia y el irregular  sobrevuelo son para   las  autoridades de control las pruebas de que se habría intentado  cometer algún ilícito. 

El ministro del Interior, José Serrano,  confirmó   la existencia del   dinero, del cual supuso que “podría ser (utilizado) para lavar o pagar la droga que se iba a llevar, porque estas avionetas, por lo general se utilizan para ese objetivo”.
Dijo que   es sospechoso un sobrevuelo   en horas de la noche y  sin luces.  “Es decir, era una operación ilegal, incluso ilícita”, recalcó. 

El viceministro del ramo, Javier Córdoba, aclaró  que han abierto dos líneas de investigación, una específicamente del accidente, que estará a  cargo de la DGAC   y otra para determinar otros aspectos como la procedencia, ruta que seguía y quiénes son las víctimas.

La DGAC     solicitó información a la Autoridad Aeronáutica de México para  verificar los datos de la aeronave y sus ocupantes.

Ayer  se realizó el levantamiento de los cadáveres del piloto y tripulante, así como de la evidencia, entre las que consta el bolso de 1 metro por 80 centímetros que contenía el dinero.

Mientras que  el área del siniestro  permanecía    resguardado por personal policial   de Pedernales.