Alrededor de 300 personas afectadas por la presunta estafa de la inmobiliaria Unión Constructora presentaron una denuncia colectiva en la Fiscalía de Pichincha, la tarde de ayer, con el fin de establecer un monto exacto del perjuicio y la cantidad que ha sido perjudicada.    

Con el paso de los días aparecen más perjudicados no solo del país, sino también del exterior, como España, donde varios migrantes pagaron hasta 40.000 dólares por varias viviendas en diferentes sectores de Quito. Desde la semana pasada el representante de la empresa, Javier Pachacama, no ha dado la cara a los clientes.

Según los afectados, la esposa de Pachacama, Yadira Dolores Torres Carvajal, quien también tiene  participación en la empresa, es una de las personas que  firmó los contratos de compra y venta de las viviendas.  

Mientras tanto, en la Defensoría del Pueblo, Unión Constructora tiene acumuladas 52 quejas de personas que piden la intervención de la institución, porque no se han  cumplido los contratos.

Hoy en la tarde, un delegado de la Fiscalía  y los abogados de ambas partes  mantendrán una reunión para  intentar llegar a un acuerdo.

En los centros comerciales Quicentro Sur y Recreo, Unión Constructora tenía islas para promocionar las viviendas. Pero hace algunas semanas ya no funcionan.