La judoca estadounidense Kayla Harrison escribió el jueves la última página de su brillante carrera al revalidar su título olímpico en la categoría de menos de 78 kilos en los de Rio-2016, antes de oficializar su retirada a los 26 años.

Harrison, que fue víctima de abusos sexuales por parte de su primer entrenador cuando era joven, conmovió al mundo cuando conquistó la medalla de oro hace cuatro años en Londres.

Esta vez la norteamericana impresionó por su sangre fría al subir de nuevo a lo más alto del podio.

"Es mi legado, me retiro siendo bicampeona olímpica y una de las mejores atletas de este deporte", dijo la actual número uno mundial.

Desbordante de convicción y de energía, esta deportista que sale del tatami trotando después de cada combate vivió una jornada perfecta. Tuvo la suerte de evitar a su gran rival, la brasileña Mayra Aguiar, derrotada en semifinales y que se tuvo que conformar con uno de los bronces.

La estadounidense derrotó en la final a la francesa Audrey Tcheuméo con una llave de brazo.

Esta nueva medalla pone un dorado punto final a una carrera iniciada con un título mundial en 2010 y perturbada por las lesiones en los últimos años.

Tras una operación de rodilla en 2013, la judoca estadounidense luchó para regresar a la élite a lo largo de una olimpiada marcada por las decepciones, como su novena posición en el mundial de 2015.

- 'Sensación de tener 56 años' -

"Lo que no se ve hoy es todo el trabajo efectuado durante cuatro años para llegar hasta aquí. (Este título) es dulce, y sabe dos veces mejor", comentó Harrison.

"Tengo 26 años pero tengo la sensación de tener 56. ¿Ya han practicado el judo alguna vez? ¿Saben lo que hace al cuerpo?", preguntó como para justificar su decisión de colgar el kimono.

La judoca, que reside en Boston, ya había logrado la primera medalla de oro de la historia del judo estadounidense y es la primera doble campeona olímpica de su país en esta disciplina.

Pero para ella, ahora empieza una nueva vida.

Harrison seguirá ocupándose de su obra benéfica Fearless Foundation, que ayuda a los menores que son víctimas de abusos sexuales a pasar página a través del deporte y la educación.

Pero todo el mundo conoce su amistad con la exjudoca Ronda Rousey, una de las superestrellas de las Artes Marciales Mixtas (MMA). Y Harrison no descarta probar suerte un día en esta popular disciplina que combina varias artes marciales.

"¿El MMA? No hay que decir nunca de este agua no beberé pero primero quiero disfrutar de mis dos títulos olímpicos y vivir el momento. Más tarde decidiré si voy o no a golpear a gente en la cara", bromeó la norteamericana.

El segundo título de Kayla Harrison opacó el jueves otra primicia notable en el judo: la primera medalla olímpica de la historia para la República Checa en este deporte nacido en Japón pero cada vez más extendido en todo el mundo.

De oro además, puesto que el campeón del mundo de 2014 Lukas Krpalek dominó en la final al azerbaiyano Elmar Gasimov con un 'ippon'. (D)