El Ecuador cuenta con 32 aeropuertos, y la Amazonía, por sus características, con 249 pistas. La Dirección Nacional de Aviación Civil (DAC) determinó que 19 de las 32 terminales tienen problemas y son objeto de intervención.

Los principales inconvenientes detectados durante las inspecciones regulares son: daños de pista (inclinación, capa asfáltica, fisuras), falencias en las plataformas, las torres de control no cumplen adecuadamente sus funciones,  carencia  de áreas de carga, falta de plantas de combustible y ausencia de  cerramiento perimetral y de  vías de acceso a los puertos aéreos.  

El presupuesto para las obras en 19 aeropuertos, este año, bordea los 100 millones de dólares, según informó Carlos Jácome Utreras, presidente del Consejo Nacional de Aviación.   

Para los aeropuertos que están a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se destinarán cerca de  85 millones de dólares, entre ellos figuran los de Tisha (Morona Santiago), Nuevo Rocafuerte y Francisco de Orellana (Orellana), Tachina (Esmeraldas), Lago Agrio (Sucumbíos), Salinas (Santa Elena), Catamayo (Loja), Los Perales y Eloy Alfaro (Manabí); y San Cristóbal, Isla Isabela y Baltra (Galápagos).

De los trabajos del MTOP, cinco superan los 10 millones de dólares. Entre ellos los del aeropuerto de Tachina,  para el cual se destinarán 17’260.00 de dólares, en función de la construcción de una nueva terminal aérea de pasajeros, torre de control, bloqueo técnico, hangar, planta de combustible, ampliación de la pista, construcción de plataformas y obras exteriores.   

Equipos y categorías

Hasta el momento, el reporte de caracterización de los aeropuertos de  la  DAC, para cubrir los 31 aeropuertos del país, registró aviones tipo Embraer,  A320, A340,  HS, C-130, Islander, B747, Twin Other, Cessna, BeechCraft, Dornier 328 y E190; que tienen capacidad desde 15 a 120 pasajeros por aeronave.

Jácome añadió que  en Ecuador la categorización se basa en los planos de necesidad y servicios, es decir, por la demanda social y el plano comercial. En el ámbito internacional se calificó, desde el 2002, al Ecuador con pistas Categoría 1 Internacional, que permite el ingreso de naves procedentes del exterior en los aeropuertos de Manta,  Quito, Latacunga  y Guayaquil.

A más de la categorización nacional e internacional, Ecuador busca con sus aeropuertos lograr la certificación ambiental. Uno de los primeros pasos es lograr que la terminal aérea de Baltra (Galápagos) se convierta en el primer aeropuerto ecológico del país.

Desde el 2007 se analizó el proyecto para el cual se realizó una inversión de 24 millones de dólares. La importancia de convertir al de Baltra en un aeropuerto ecológico responde a las condiciones tan especiales del Archipiélago.

Entre las características que acompañan al aeropuerto se encuentra la dotación de energía fotovoltáica y eólica, que requirió la inversión de más de 50 millones de dólares, producto de una donación de Japón. Además, se plantea el  uso ahorrativo de energía eléctrica, limitando el consumo de aires acondicionados y permitiendo con arquitectura e ingeniería ecológica crear ambientes donde las corrientes de aire circulen dentro del aeropuerto y la ubicación estratégica de ventanas provea luz natural.

Control y auditoría

Como parte del control que se realiza a las operaciones aéreas y a las tripulaciones de las naves, los procesos son para todas las aerolíneas. El trabajo va desde el control a los pilotos, personal de servicio, capacitación y auditoría.
Por el momento, se les aplica sanciones morales y el retiro de frecuencias a las aerolíneas que no tienen las naves para cumplir con las necesidades de transportación de los usuarios.

En la  página electrónica de la DAC se muestra al público el cumplimiento de los vuelos que realizan las aerolíneas. En el último corte, del 1 al 31 de julio, la empresa  TAME, con 1.196 vuelos, tuvo el 69.40% de vuelos a tiempo, seguida por Aerogal (936), con 70.83% de vuelos a tiempo; y Aerolane (710), con el 83.10% de sus vuelos a tiempo.

En el caso de las empresas que tienen menos de  300 vuelos al mes, se registró que Saereo (124) tuvo  el 82.26% de vuelos a tiempo, Ícaro (199), el 71.86%  y VIP (245) el 66.53%. Hasta el momento solo se reportó el retiro de frecuencias a la empresa Ícaro, porque  tenía únicamente un avión y no podía cubrir su demanda. Poseía 150 frecuencias, cuando su capacidad técnica era de 29.

Futuro de los puertos aéreos

El tema de cierre y apertura de aeropuertos está en análisis y no se descarta la posibilidad del cierre del puerto aéreo de Ibarra (Imbabura). Su destino se definirá el próximo 28 de septiembre, cuando el Ejecutivo realice la entrega oficial de las escrituras del terreno donde está el aeropuerto de la DAC al Municipio.

Los problemas para los usuarios se registran porque  muchos viajes se tienen que hacer por tierra, sobre todo cuando se trata de emergencia o de cargas. Por ejemplo, en este momento en Ibarra hay una polémica sobre si el aeropuerto debe convertirse  en un centro recreativo  o se lo deja como una terminal aérea. 

Hasta el momento, el alcalde de la ciudad, Jorge Martínez, cuenta con una propuesta para la construcción de un parque lineal en los terrenos, en los cuales la DAC construyó el aeropuerto sin que éstos fueran de su propiedad, según el Cabildo.

Martínez añadió que Ibarra no tiene un aeropuerto, pero sí una pista de aterrizaje que por más de 30 años estuvo abandonada. Mantener dicha pista, agregó el Alcalde, es una pérdida para Ibarra porque al encontrarse ubicada en el centro de la ciudad causa inconvenientes como congestión vehicular y uso inadecuado del espacio público por parte de personas que quieren apropiarse del lugar para realizar vuelos deportivos.

La alternativa para las 24 hectáreas de terreno en las cuales se encuentra la pista área es, como hemos dicho,  la construcción de un centro recreativo, que serviría, en promedio, a 80 mil personas. La ejecución del proyecto, que tendría una partida de $25 millones, iniciaría en el 2012.        

En una encuesta realizada por el Municipio con estudiantes de la Universidad Católica a una muestra de 1.300 habitantes, se estableció que el 80 por ciento de la población está de acuerdo con la construcción de un centro recreativo, que incluya un teatro, auditorio, y vías para peatones y conductores que permitan la  descongestión vehicular.  

Ibarra cuenta con una población urbana de 160 mil habitantes y rural de 30 mil. Martínez aseguró que el cerrar la pista no constituirá un atentado a la ciudad o una especie de bloqueo para el transporte aéreo, porque los estudios están realizados y a diferencia de otras ciudades, Ibarra tendrá cerca al nuevo aeropuerto de Quito, que se ubicará en Tababela.

Por carretera (Panamericana Norte) de Ibarra al aeropuerto de Quito se deberá recorrer 85 kilómetros, y con la propuesta de la ampliación de carreteras a 4 carriles por la Zona de  Zuleta-Olmedo-Cayambe estará a 79 kilómetros.

El proyecto se encuentra en estudio por parte del Cabildo y a partir de septiembre se tendrá una decisión definitiva, concluyó  Martínez, tras asegurar que en sus 50 años de vida jamás utilizó el aeropuerto de Ibarra porque no hay operaciones.

“Lo que se está estudiando es mejorar el aeropuerto de Tulcán, tierra donde hay suficiente espacio para ubicar   aeropuertos en base al desarrollo... Preferimos respuestas inmediatas, soluciones rápidas y decisiones concretas y correctas en beneficio de nuestros habitantes”, concluyó Jácome.