Mediante una carta dirigida a este Diario, el gerente general de Ecuavisa, Francisco Arosemena,  aclaró  que el medio de comunicación “no  tenía ninguna vinculación con Otecel cuando se modificó el contrato con el Estado ecuatoriano”.

El comunicado hace referencia  al reportaje publicado el pasado miércoles bajo el título: “En 15 años las telefónicas pagaron $ 106 millones y ganaron $ 7.000”,   el cual  menciona que tres medios, entre ellos Ecuavisa, eran accionistas de la compañía Otecel en 1993, cuando ganaron la concesión para ofrecer el  servicio de telefonía móvil en el Ecuador.

La carta enviada por Arosemena  detalla lo siguiente: “Es decir, que la publicación de diario El Telégrafo, en su edición de hoy miércoles 23 de noviembre de 2011, no es precisa y carece de sustento.

El contrato para operar la primera empresa celular se firmó en noviembre de 1993. En  concurso público  ganó la empresa Otecel, en la cual Ecuavisa tenía un 5% de participación. A mediados de 1995 Ecuavisa decidió vender  las acciones que tenía en Otecel, transacción que consta en los estados financieros de Ecuavisa, auditados por Price Waterhouse. Esa venta de acciones fue por 1,4 millones de dólares.

En diciembre de 1996, posterior a la venta de acciones que Ecuavisa tenía en Otecel, en el Gobierno de Abdalá Bucaram  se modificó el contrato. Es decir, cuando hubo esa modificación al contrato, Ecuavisa no tenía ningún vínculo con Otecel. 

Para la elaboración del informe del diario público El Telégrafo nunca se contactó a Ecuavisa para que dé su versión. Ecuavisa, empresa con casi 45 años en el país y con una sólida y ganada trayectoria periodística, fiel a su filosofía de transparencia, informa a través de este boletín cómo en realidad ocurrieron los hechos”.

No obstante, cabe precisar, que en el mismo reportaje consta que  los tres medios de comunicación, un año después de la concesión, vendieron sus acciones.