El periodista Alfredo Pinoargote se refirió hace pocos días, sobre la reforma tributaria propuesta por el Ejecutivo, de la siguiente manera: “El paquetazo tributario del Gobierno me trae a la memoria que la palabra inequitativo es una hipocresía  para esconder un abuso, fue inventada por los burócratas de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (.) la palabra correcta es inicuo y  existe en todos los idiomas de raíz latina, significa maldad, injusticia grande. (.)

Eso es lo que ocurre ahora con el paquetazo económico del Gobierno ahora pintado de verde que golpea a la clase media porque no se cobra más impuestos a la renta, a los llamados grandes contribuyentes. (.) Cuando se trata de Impuesto a la Renta se indica el 3% de la facturación de una empresa, en Ecuador son contados los grandes contribuyentes nacionales que llegan a esa cifra.

En casi cinco años del Gobierno, el SRI  ha logrado triplicar la recaudación del 0,5% de promedio que se pagaba antes. Hoy es el 1,5%, un gran avance, pero resulta que es la mitad de lo que deberían pagar y, como tenemos el Gobierno más gastador de la historia, la recaudación récord del SRI no alcanza para cubrir ese torrente gasto público, alegremente aspergeado a través de subsidios cuyo principal propósito es asegurar la reelección presidencial (.).

Una campaña electoral pagada con los dineros del pueblo por eso resulta indignante que el nuevo paquetazo tributario aplique el peso a una clase media que no tiene quien la defienda, pues los grandes contribuyentes (.) se quejan pero ganan más plata que nunca y pagando menos Impuesto a la Renta de lo que señalan los estándares internacionales.

Este es el tongo de una clase política y económica que sigue cabalgando sobre el lomo de un pueblo al que no le tienen ninguna compasión”. Lo que se olvidó de citar, el mencionado periodista, fue el espíritu de la Constitución sobre la naturaleza de los tributos. 

El artículo 300 de la Carta Magna estipula que “el régimen tributario se regirá por los principios de generalidad, progresividad, eficiencia, simplicidad administrativa, irretroactividad, equidad, transparencia y suficiencia recaudatoria. Se priorizarán los impuestos directos y progresivos.

La política tributaria promoverá la redistribución y estimulará el empleo, la producción de  bienes y servicios, y conductas ecológicas, sociales y económicas responsables”.