Una muestra de identidad. Así define Carlos Hernández al Carnaval de San Antonio de Pichincha, que se ha convertido en parte de las celebraciones anuales de la parroquia, ubicada cerca al Monumento de la Mitad del Mundo.    

Ana Lozada, pequeña y divertida, portando un elegante y atrevido traje típico de los Andes bolivianos y al son de la saya de ese país fue quien abrió el desfile en la comparsa que se realizó el sábado en el lugar.

En su traje negro resaltaban multicolores encajes y brillantes escarchas. Lozada tiene 6 años y, a momentos como  distraída, danzaba usando sus pequeños tacones negros. “Sonríe, sonríe”, le gritaba su madre Belén Cajas, que orgullosa contaba que su pequeña hija le había pedido que le pintara los labios.

Como ella, cientos de danzantes, usando máscaras o sin ellas, además de las bandas de pueblo y los payasos, con atuendos coloridos, caminaron  por la calle 13 de junio hasta llegar a la 21 de marzo, en la Plaza Central.       

Más de 20 grupos artísticos participaron en el desfile agregando magia y color a la tarde quiteña que se desarrolló  en la Mitad del Mundo. El público, agolpado en la plaza central de San Antonio, se animó a jugar con espuma, y disfrutó con sus vecinos y amigos, mostrando entre sí respeto y camaradería.       

“Festejemos el Carnaval sin violencia y sin agua”, rezaba un letrero que portaba uno de los grupos danzantes de la celebración. Claro, no todos olvidan ese antiguo método de “jugar” carnaval con agua. Hubo quienes se divirtieron empapados, metidos en la pileta de la plaza. 

Las bebidas y la espuma de carnaval generaron buenas ganancias a los vendedores. El encuentro fue organizado por  la Junta Parroquial de San Antonio y la Administración Zonal la Delicia del Municipio de Quito.      

Para Mónica Santana, funcionaria del Cabildo, el encuentro buscó “fortalecer y consolidar nuestra identidad y cultura”.   

“Si así llueve que no escampe”, dijeron los moradores del sector, quienes alegres festejaron el carnaval, que, a criterio de Santana, debe celebrarse “respetando las tradiciones de nuestra cultura”.