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El Telégrafo

Los sembríos y animales de corral fueron arrasados por los caudales

Dos regiones del Ecuador están en alerta por las fuertes precipitaciones (Infografía y Galería)

En el sector Chiquintad, en Azuay, los moradores todavía sufren los estragos de las últimas lluvias. Foto: Diana Vera/ El Telégrafo
En el sector Chiquintad, en Azuay, los moradores todavía sufren los estragos de las últimas lluvias. Foto: Diana Vera/ El Telégrafo
23 de diciembre de 2014 - 00:00 - Regional Centro y Sur

Cuenca - Ambato - Latacunga - Riobamba.-

Las fuertes lluvias y sus secuelas mantienen en alerta a los cuerpos de socorro de las regiones Centro y Sur del Ecuador.

En medio del lodo, Tránsito Guamán y sus familiares sacaron ollas, sartenes, prendas de vestir y otros artículos que quedaron enterrados luego del fuerte aguacero caído la tarde del domingo en la parte noreste de Cuenca.

Las parroquias de Chiquintad, Ochoa León y Checa  resultaron las más azotadas. La intensa lluvia,  que duró alrededor de dos horas,  provocó que el caudal de varias afluentes se desbordase, anegando 10 viviendas.    

La casa de Guamán, en Chiquintad, fue la más perjudicada. Las aguas del río Quintul, además de ingresar a la vivienda, construida hace tres meses, provocaron la caída de un árbol de eucalipto sobre la estructura. El hombre y sus dos hijas salieron ilesos y alcanzaron a llevar algunas pertenencias a la vivienda de su hermana, sin embargo en esta también ingresó el caudal. “Pasó tan rápido. Llevé mis cosas donde ella, pero ahí también entró el agua”, dijo.  

Ayer, trabajadores de la Empresa Municipal de Aseo (EMAC) y vecinos, con palas y carretillas, ayudaron a retirar los escombros de los domicilios perjudicados.   

Además de casas inundadas, los caudales también arrasaron con sembríos y animales como cuyes y gallinas. Igualmente se registraron deslizamientos en las vías.  

Personal del MIES, de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Municipio y otras entidades públicas inspeccionaron las zonas para evaluar los daños y establecer la ayuda para los afectados.  

En la zona central, si bien las precipitaciones se generalizaron en las últimas 72 horas, en Cotopaxi y Chimborazo se han registrado daños, inundaciones y represamientos de afluentes.

En la primera de estas provincias, el cantón más afectado es Sigchos. La madrugada del domingo un deslizamiento de tierra represó al río Toachi y puso en riesgo a los pobladores de los recintos Pugsiloma, Guarumal, Azache, Cutzualo, Playas de San Isidro, San Juan de Agüilla, Campo Alegre y Praderas del Toachi. El mismo día, a las 14:35, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), encabezado por el alcalde Mario Andino, declaró la emergencia por el represamiento de aproximadamente 6 mil litros de agua en el sector de Guacusig.

Camilo Viteri, miembro del Cuerpo de Bomberos de Sigchos, acotó que no se registraron víctimas ni daños materiales, pero hay alerta por si el río vuelve a crecer.   

Miembros del COE y funcionarios de Hidrotoapi recorrieron la zona la tarde del domingo y la mañana de ayer. Desde las 10:00 se reunieron y  decidieron mantener la emergencia hasta que se normalice la situación.

El fin de semana las lluvias afectaron otros sectores. La zona céntrica de Pujilí se inundó por el colapso de las alcantarillas. El ECU-911 coordinó la emergencia y fue necesaria la colaboración del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.

En la capital provincial, una granizada, a las 15:30, anegó calles del Centro Histórico y de los barrios del sur y del noroccidente. “El ofrecimiento del Municipio de ejecutar el plan maestro de alcantarilla es primordial, esperemos que en 2015 se cumpla”, dijo Marcela Naranjo, ciudadana.

En Chimborazo el fin de semana las precipitaciones causaron daños en Riobamba. Un muro se desplomó en el barrio La Primavera y dañó 4 vehículos y 6 viviendas en las que viven 11 familias. “Mi jardín se inundó y tuvimos que salir a evacuar el agua para que no ingrese a la casa”, señaló Fabiola Cevallos, moradora del barrio La Georgina.

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