Ante cientos de manifestantes congregados en la Plaza de la Independencia, en Quito, el presidente Rafael Correa ratificó su compromiso y el de su Gobierno con las mujeres de Ecuador.

"Mujeres de mi patria, sin ustedes obviamente estaríamos incompletos, sin su trabajo el país no podría salir adelante, sin su amor no podríamos construir un futuro de paz", dijo el mandatario.

"El Día Internacional de la Mujer no son las flores (...) es la lucha política de las mujeres para conseguir sus derechos de ciudadanía, para votar en elecciones libres, para que las candidatas puedan ser mujeres, para estudiar, para trabajar, para decidir sin que un hombre sea el que decida por ellas", agregó.

En su discurso, el Jefe de Estado recalcó que por primera vez en la historia del país hay equidad de género. "No es un discurso barato, no es discurso de campaña, no es charlatanería, es una verdadera política de Estado y este es un enorme logro de la Revolución Ciudadana que no tiene marcha atrás", acotó.

De esta manera resaltó que al menos el 40 por ciento del gabinete ministerial lo conforma "valiosas mujeres de la patria". Asimismo destacó que eso se repite en la Asamblea Nacional y la Corte Nacional de Justicia, en esta última la satisfacción es doble pues "participa una valiosa mujer indígena" que llegó por concurso de merecimientos.

También subrayó que el Plan Nacional del Buen Vivir señala absoluta igualdad de derechos para hombres y mujeres y manda que éstos se cumplan.

"Nosotros fuimos los primeros en dar el ejemplo, pues en nuestra lista de candidatos y candidatas, en todas las elecciones siempre hemos cumplido a cabalidad con los principios de equidad de género y alternabilidad", agregó.

Subrayó que su Gobierno lucha día a día contra el sexismo, el machismo, la discriminación y los estereotipos. Por ejemplo, indicó, "en los colegios públicos se prohibieron aquellos reinados de belleza que convertían a la mujer en poco menos que un objeto de exhibición".

Recalcó también que se ha dignificado el trabajo de miles de mujeres que laboraban en el servicio doméstico, que antes de su administración ganaban 80 dólares y no recibían beneficios de ley.  "No eran las empleadas domésticas, eran las esclavas domésticas", puntualizó.

En ese sentido dijo que ahora se reconoce el trabajo sacrificado de ese sector "obligando que se les pague el salario mínimo con todos los derechos laborales, con afiliación al IESS, como siempre debió ser".

También se refirió a las mujeres migrantes a quienes calificó de  "heroínas sacrificadas del siglo 21, exiliadas de la pobreza", que muchas veces han soportado vejámenes. "Estamos con todas las mujeres que por distintos motivos se enfrentan a la discriminación", acotó.

Mencionó a las madres solteras "que han tenido la valentía de aceptar la responsabilidad de tener un hijo en una sociedad machista, discriminatoria".

Correa sostuvo que se ha hecho mucho, pero reconoció que "aún falta muchísimo por hacer", pues lo que sobran son leyes que hace falta ejecutarlas.

Señaló que la gran mayoría de las 1.700.000 causas represadas en los juzgados, la gran mayoría eran sobre pensiones alimenticias, denuncias de maltrato intrafamiliar y violencia contra la mujer.

"Allí, dónde estaban las relatorías de derechos humanos, ONG, cierta prensa, o es que acaso porque detrás de esos casos no hay grandes capitales, no hay grandes poderes, no están ahí", cuestionó el Presidente.

De ahí que dijo que con el proceso de transformación de la justicia, aprobada por el pueblo ecuatoriano en la consulta popular de mayo pasado, ahora se están dotando de juzgados y más jueces al país para dar trámite a esas causas represadas.

"Hechos, no palabras y verdadero respeto a los derechos humanos, que no son el derecho de unos cuantos empresarios que heredaron una imprenta y la pusieron a nombre de empresas fantasmas en las islas Caimán. Todos tenemos derechos humanos y derecho a la libertad de expresión", sostuvo.

También se dirigió a la multitud para reiterar que el 22 de marzo, cuando se prevé que arribe la marcha de la oposición, "estaremos para defender la democracia".