El agobiante Sol que irradia sobre las costas ecuatorianas es el pretexto ideal para que los habitantes de Babahoyo y de sectores aledaños lleguen a este lugar que no solo es tradicional sino también histórico (más de 100 años de vida).

Muy por la mañana Fidel Salas se prepara para continuar con el negocio que le dejó su abuelo Don Pedro Salas, hombre de espíritu emprendedor que con sus conocidos refrescos ha calmado la sed y ha enamorado con sus exquisiteces a todo aquel que visite el lugar.

La gente lo reconoce como el mejor refresco de Babahoyo. Así cuenta José Bazán, quien todos los días busca el lugar para calmar su sed.

El lugar está ubicado en el malecón de Babahoyo, entre las calles Calderón y 27 de Mayo. ‘Refrescos Salitas’ atiende todos los días de la semana de 08:30 a 18:30. Su local ofrece una gran variedad de sabores. Y para quienes desean acompañar la bebida con algo más también ofrece exquisitos cakes.

Yolanda Samaniego, de 48 años, quien habita a pocas cuadras del local asegura que el sitio es tan conocido que muchas veces ha sido visitado por políticos y deportistas.

“Hace más de 30 años vi cuando llegó al lugar el expresidente Jaime Roldós. No recuerdo si fue durante la campaña electoral o ya como mandatario. Es algo típico de Babahoyo. Estoy segura de que todos los habitantes de la ciudad saben quién es Salas”, asegura. Salitas ofrece a sus clientes refrescos de rosa, tamarindo, limón menta o crema.

Fidel Salas manifiesta que el éxito de su negocio responde a que han mantenido el mismo sabor. “He seguido la receta de mi abuelo y la de mi padre. Pero más allá de eso mantengo la buena atención a mis clientes”. (I)

Subtema

Una tradición fluminense con cerca de 100 años

“Quien no ha consumido estos refrescos no ha visitado Babahoyo”, asegura Fidel Salas, nieto del fundador de ‘Refrescos Salitas’.

“No es que lo digo por vanidad, es algo que siempre se rumora en Babahoyo. Mi local es una tradición en la ciudad. Y lo es porque tiene una serie de ventajas. Primero, excelente sabor, buena atención a mis clientes y lo puede adquirir cualquier persona. De ahí nace la preferencia de mis clientes”. (I)