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El Telégrafo
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El último chubasco fue más intenso en el sur de la ciudad, según el Inamhi

Lluvias afectan a 6 provincias

En la intersección de Jiguas y Víctor Emilio Estrada (Urdesa), en Guayaquil el nivel de agua provocó que el tránsito de vehículos se congestionara y complicara el cruce de los peatones.
En la intersección de Jiguas y Víctor Emilio Estrada (Urdesa), en Guayaquil el nivel de agua provocó que el tránsito de vehículos se congestionara y complicara el cruce de los peatones.
Foto: José Morán / El Telégrafo
26 de enero de 2016 - 00:00 - Redacción Regional

Guayaquil-Manta-Esmeraldas.-

La lluvia de casi 5 horas que cayó ayer en el puerto principal volvió a dejar bajo el agua a amplias zonas, especialmente del norte. En la intersección de las calles Isidro Ayora y Francisco Rizzo, en Samanes, la situación se agravó debido a una obra municipal.

El nivel de agua llega allí hasta casi un metro de altura y, durante el aguacero, personal del Municipio  de Guayaquil que acudió a inspeccionar los trabajos colocó una cinta para restringir el tránsito.

Orlando Rivas, habitante de Samanes 1, comentó que en los 15 años que lleva viviendo en la zona “en cada invierno se repite la misma historia”.

Por alguna razón -que según moradores no ha sido investigada ni resuelta por el Cabildo-, el agua se acumula en la intersección afectando a las peatonales en una cuadra a la redonda.

Mientras que en Urdesa, hasta las 11:00, el tránsito estuvo lento debido a que en la intersección de Jiguas y Víctor Emilio Estrada el agua llegó a cubrir las aceras.
Personal de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) controló el flujo vehicular para evitar percances, pero aún así los conductores demoraban hasta media hora en salir de la zona.

Las lluvias son más intensas

Los reportes del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) muestran que ya se ha superado la cantidad de agua que normalmente cae en el primer mes del año (en 3 estaciones de la entidad).

Las cifras normales en los mencionados puntos, durante enero, son 200,3 milímetros (ml) por metro cuadrado (m2) en el Aeropuerto (norte), 168,7 ml por m2 en Inocar (sur), y 210,4 ml por m2 en Indulac (Vía a Daule).  

Los valores se incrementaron. Hoy el Aeropuerto acumula 227,1 ml por m2; Inocar, 211,9  ml por m2; e Indulac 330,5 ml por m2. Puerto Hondo mantiene sus cifras por debajo de lo esperado: 164,3 ml por m2 (lo habitual es 194,8).

En cambio, en 24 horas los chubascos se presentaron con mayor intensidad. Así lo recoge el centro de Inocar. En esta zona se acumularon 43,6 ml por m2, desde las 07:00 del domingo hasta las 07:00 del lunes.  

Los valores en la Facultad de Ciencias Naturales (de la Universidad de Guayaquil) fueron de 34,2; en Indulac, 31,2; en el Aeropuerto, 28; en la Ciudadela Universitaria,  25,4; en Montebello, 19,9; y en Puerto Hondo, 15,9.  

El ECU-911 captó con sus cámaras  las zonas inundadas en la parte urbana. Las áreas afectadas fueron Antepara y Alcedo; 29 y la Q; Lizardo García y Calicuchima; Av. 25 de Julio y Av. Barcelona, y Av. Víctor Emilio Estrada y Jiguas.

“En la ciudadela Nueva Kennedy, en la Av. San Jorge y la 4ª, se cayó un árbol. Esta novedad fue coordinada con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) y el Municipio de Guayaquil. No se reportaron daños materiales”, dijo la central.

Vecinos de la cooperativa Nueva Prosperina, manzana 1105, denunciaron que a consecuencia de las lluvias el agua estaba ingresando a los domicilios.

Rendición de cuentas

El asambleísta Octavio Villacreses, de PAIS, ayer pidió públicamente a la Alcaldía, a Interagua y a Ecapag que demuestren -con documentación y pruebas- que la ciudad tiene el 100% de cobertura de aguas lluvias. “El Alcalde de seguro está muy ocupado. ¡Que delegue a su secretario Vicente Taiano, a Interagua, y a Ecapag para que muestren la cobertura real. No es el 95% de alcantarillado sanitario, como dicen”.

Los ediles Gustavo Navarro y Lídice Aldás anunciaron la semana pasada a EL TELÉGRAFO que iban a solicitar información a la concesionaria privada de agua potable y alcantarillado.  

Una imagen captada por las cámaras de vigilancia del ECU-911 muestra que el río Guayas ayer estuvo casi al nivel del Malecón 2000, en el sector Ciudad del Río.
Por su parte, la Agencia de Tránsito Municipal informó de un accidente en la intersección de la 25 y Venezuela.   

Esta institución municipal, por los estragos, anunció el cierre de la avenida Isidro Ayora, a la altura de Sauces 7; congestión en Antepara y Alcedo; tomar vías Alternas a la Juan Tanca Marengo; y evitar la Benjamín Carrión (por el Liceo Cristiano).

El Inocar advierte que hoy el río Guayas presentará mayor nivel a las 08:27 y a las 20:58. La altura llegará a 4,26 y 4,40 metros.

Estragos en seis provincias

Al igual que en Guayas, las precipitaciones se presentaron también en Manabí, Esmeraldas, Los Ríos, Pichincha y Cotopaxi, donde la tarde de ayer se produjo un deslave que al parecer sepultó a 5 personas.

El hecho ocurrió en el cantón Sigchos, sector del proyecto Hidrosigchos, ingreso por Yaló. Llamadas al ECU-911 Ambato alertaron sobre lo ocurrido. La Policía confirmó la desaparición de los 5 trabajadores y aisló el sitio para facilitar las labores de búsqueda por parte del Cuerpo de Bomberos de Latacunga y Sigchos. Se sumaron recursos del Ministerio de Salud Pública (MSP), además de trabajadores y maquinaria de la empresa Hidrosigchos para remover los escombros.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición las condiciones climáticas y la inestabilidad del terreno impedían los trabajos.

Otro de los puntos de Manabí que presentó problemas fue Jama, en el sector de Punta Prieta. En el sitio se registró un deslizamiento de tierra, por lo que el tránsito vehicular se vio obstruido por varios minutos. Hasta el lugar llegó personal de socorro para despejar la vía. En el sector de Andarieles, en Junín, una carretera fue bloqueada por un derrumbe.

En la zona céntrica de Chone, varias calles estuvieron llenas de agua. Las autoridades aseguran que esta situación se debe al sistema de alcantarillado de la localidad. En Rocafuerte también se llenaron las calles en sitios como Tierra Bonita.

Portoviejo quedó bajo al agua por la lluvia de ayer. En el sector del Parque Forestal, junto a la Unidad Educativa Club Rotario, se cayó un árbol de ceibo.

En Esmeraldas, el temporal desbordó varios ríos e inundó poblaciones ubicadas en sus orillas, indicaron el Gobierno Provincial, el Cuerpo de Bomberos, el SGR y el SISECU-911. Los anegamientos se dieron en las poblaciones de Borbón, Vainilla, Vuelta Larga, Nuevo Majua, Cube, Tachina y San Mateo, ubicados en los cantones Eloy Alfaro, Esmeraldas y Quinindé.

Las crecientes ocurrieron en los ríos Bogotá, Santiago, Viche, Quinindé, Esmeraldas y Teaone.  Mientras, las ciudadelas El Gatazo, Judiciales, Valle de San Rafael, Los Ébanos, Nuevos Horizontes, Cincuenta Casas y otras reportaron aguas estancadas.

Hubo deslizamiento de tierra, caída de árboles y afectaciones en las carreteras Borbón-San Lorenzo, Tabiazo-Carlos Concha, Achilube, sector El Cabezón; la Wínchele- San Mateo, en el barrio Universitario y en Camarones, hasta donde se movilizaron brigadas de bomberos y maquinarias del Gobierno Provincial de Esmeraldas, para limpiar los escombros. Una vivienda en la que habita el ciudadano colombiano Andrés Felipe Lara colapsó. Al cierre de esta edición no se confirmaba si el extranjero había perdido la vida en el incidente.

Mientras tanto, Babahoyo, Vinces, Quinsaloma y Valencia, en la provincia de Los Ríos, sufrieron más estragos por las inundaciones. Los aguaceros provocaron el desbordamiento de ríos, y el agua entró a varias viviendas. (I)

A las 06.45, este fue el panorama en la Atarazana, al norte de la ciudad: padres de familia y sus hijos portaban paraguas camino a la escuela. Foto: Henry Andrade / El Telégrafo

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Barrio San José de Chilibulo

Dueños de casas cuarteadas esperan ayuda

Alrededor de 14 casas se encuentran en riesgo en el barrio San José de Chilibulo, al sur de la ciudad. Desde octubre de 2015, 12 familias fueron evacuadas hacia zonas seguras del Distrito Metropolitano pues sus viviendas presentan fisuras en paredes, ventanas y puertas. Según los propietarios, las casas  se hunden poco a poco.   

Amanda Íñiguez, dueña de uno de los inmuebles afectados, comentó que una tarde sintió que los vidrios de su hogar se reventaban; asustada, salió a la calle en busca de los responsables. “Cuando estuve afuera me di cuenta de que otras viviendas tenían el mismo daño; entonces pensé que querían robarnos, pero luego nos dimos cuenta de las cuarteaduras en los muros y llamamos a las autoridades”, contó.   

Desde entonces, el Municipio realiza estudios de suelo en el barrio con el fin de determinar qué provoca el hundimiento. Ayer, los funcionarios de la Secretaría de Seguridad esperaban recibir los informes técnicos sobre la situación.

Jorge Villacrés, otro morador evacuado,  mencionó que la falla se encuentra en el sistema de alcantarillado, que no soporta  el abundante flujo de agua que corre por debajo, lo que se agrava con el invierno. “Los técnicos del Municipio realizaron mediciones del flujo del agua en las viviendas y se descubrió que el líquido se encuentra a 9 metros de profundidad, pues el barrio se asienta en rellenos de quebradas y esto hace que el suelo sea inestable”, afirmó.

Las personas afectadas piden soluciones ágiles a las autoridades, pues llevan 3 meses en espera de ellas.

Por el momento, varias familias han rentado casas cercanas al sector. Sonia Preciado es una de ellas y  señaló que el Cabildo ofreció ayudarles con el valor del arriendo durante 3 meses, pero que hasta el momento no reciben el dinero. (I)

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