La venta directa es un modelo de negocio que permite que 900 mil familias ecuatorianas y millones en el mundo, alcancen niveles importantes de desarrollo y progreso económico y social. En Ecuador, más mujeres y hombres de todas las edades y condiciones sociales buscan la venta directa como una poderosa herramienta para emprender.

Este sector es considerado como uno de los que mayor cantidad de proyectos de emprendimiento genera en el Ecuador y en el mundo, más aún, en épocas de complejidad económica y de incremento del desempleo.

Según la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Venta Directa (AEVD), este tipo de comercialización generó en Ecuador $ 900 millones en ventas el año pasado.

María Fernanda León, directora ejecutiva de la AEVD, manifestó que este canal ofrece un escenario propicio para quienes se enfocan en proyectos de negocios y de microempresa con bajo nivel de riesgo, considerando que se requiere de una baja inversión económica y contando, casi de inmediato, con una red de contactos que le garantizan a cualquier emprendedor un buen inicio y la sostenibilidad de su proyecto.

León resaltó que en el país más de 900 mil personas y sus familias están inmersas en negocios de venta directa, constituyéndose en uno de los sectores y canales comerciales más dinámicos, fuertes y de mayor acogida en el país.

Respecto a los principales protagonistas del sector, León indicó que en Ecuador el 95% de emprendedores independientes está conformado por mujeres. El 82% corresponde a madres de familia con 3 hijos en promedio. “Ellas buscan negocios que les permitan estar en casa, cuidar de sus hijos y tener independencia financiera con libertad de horarios y metas particulares”.

Agregó que, sin embargo, se requiere que quienes optan por asumir la venta directa como una carrera o profesión, se preparen y desarrollen habilidades, destrezas y conocimientos que les permitan aumentar sus probabilidades de éxito en sus proyectos. La preparación académica es una herramienta y un valor agregado irreemplazable a la hora de asumir con responsabilidad cualquier reto.

Es por eso que, efectuando una réplica de lo que sucede en otros países, especialmente los desarrollados, como los europeos, por ejemplo, la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa del Ecuador, conjuntamente con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), firmarán una alianza para desarrollar la primera certificación en “Gestión de Negocios en Venta Directa”, a nivel nacional.

Xavier Andrade, presidente del directorio de la AEVD, mencionó que el propósito es profesionalizar a quienes buscan la venta directa como la mejor alternativa para lograr impulsar sus proyectos personales con una mejor y profesional preparación. Esta certificación se encuentra dividida en módulos semipresenciales y online, comenzando con el nivel preparatorio (on-line), que estará iniciando en Quito el 4 de julio y en Guayaquil el 18 del mismo mes.

Andrade consideró que esta alianza favorecerá a miles de ecuatorianos, quienes se encuentran buscando una oportunidad para emprender. “El principal objetivo  es darle prestigio a la venta directa a través de esta alianza con la Universidad número 1 del país. Por otro lado, queremos profesionalizar a todas las personas que están vinculadas a esta actividad; si bien es cierto ellos reciben capacitación por parte de sus patrocinadores, también es importante una capacitación a nivel profesional en una universidad”.

Disminución de importaciones

En enero de 2014, las principales firmas comercializadoras de productos cosméticos de venta directa firmaron un convenio con el Ministerio de Industrias. Las empresas se comprometieron a trasladar la producción de parte de su portafolio de productos al Ecuador, ya sea por medio de plantas propias, como también con mipymes nacionales.

María Fernanda León resaltó que grandes proyectos han surgido de esta importante alianza y cada vez más productos cosméticos y otros, se fabrican en el país con miras a la exportación. Entre enero y agosto de 2015 el sector exportó $9’655.120 en cosméticos.

Asimismo, desde 2013 se han venido imprimiendo los catálogos, papelería y folletos de venta directa en el país, representando un monto de inversión anual, hasta 2014, de más de $ 50 millones anuales.   

Otro sector de relevante importancia es el textil. Según la AEVD, más de 600 mujeres se dedican a fabricar textiles que luego se venderán por medio de catálogo. Hace 5 años el 80% de las prendas que se vendían en el país provenía de otros mercados, especialmente de Colombia. Hoy el 90% de las prendas textiles que se venden por medio de catálogo es fabricado en el país. (I)