Las calles del populoso Barrio Lindo, en el centro de Esmeraldas, le ayudaron a diseñar un futuro con el balón; a los 8 años de edad, Johh Jairo Cifuente Vergara resolvió que de grande quería ser futbolista. Esa idea contó con el apoyo incondicional de su padre, Johnny Javier, quien le aconsejó luchar con todas sus fuerzas para lograrlo.  

Con mucho por aprender y recorrer, a sus 24 años, el delantero de Universidad Católica aparece vertiginoso en los radares del balompié ecuatoriano, donde lidera la competencia de goleadores. Su producción, 5 tantos en 6 partidos, habla bien de su calidad, pero su voz evidencia que ambiciona mucho más.

¿Cuando se milita en un equipo considerado chico la presión es menor, jugar es más fácil?

Presión hay siempre porque en cada institución en la que estás el deseo es ganar. Por ley existirá presión, nace de uno mismo.

¿Qué le hace falta para ser considerado en los llamados de la Selección para cotejos oficiales?

Hasta ahora estoy haciendo las cosas bien, considero que convocarme será decisión del profesor (Gustavo Quinteros); quiero seguir trabajando y aprovechar mi momento para algún día ser tomado en cuenta.

¿Cómo comenzó su carrera?

Comencé en las formativas del Olmedo, luego pasé a Deportivo Quito, de ahí me fui a un equipo de la segunda categoría de Bolívar que se llama Juventud Minera, después me uní a Macará y, actualmente, gracias a Dios, me va bien en Universidad Católica.

¿Cuáles son los recuerdos más bonitos que tiene del fútbol?

En 2011 hice 7 goles en un partido con Juventud Minera y el año pasado le convertí 4 tantos al Mushuc Runa; de ese partido me llevé un balón, que todos los compañeros me firmaron.

¿A cuál atacante de los que veía de niño quisiera parecerse?

Al brasileño Ronaldo, su estilo me gusta bastante, veo muchos videos de él. De los actuales me agradan Luis Suárez y Lewandowski, aunque en general sigo con atención a los delanteros por fuera.

¿Qué piensa de los exponentes que prefieren fichar por un club más por el dinero que por la gloria deportiva?

Creo que al fútbol se lo debe vivir día a día, hay que quererlo, adorarlo y lucharlo. Si a mí me hacen una propuesta muy atractiva no pensaría tanto en la plata, elegiría un club que realmente pelee cosas importantes.

¿Cuál es la enseñanza de algún entrenador que nunca olvida?

He tenido muchos técnicos: Julio Velasco, Paúl Vélez, el profe Jorge Célico, pero me quedo con las palabras de mi papá, el fue mi mejor profesor y me dijo: hijo, no bajes los brazos, nunca te des por vencido, lucha por cada sueño y siempre pídele a Dios, él estará contigo, y verás los frutos después. Le estoy haciendo caso.

¿Qué sueña regalarle a su familia?

Quisiera regalarle una casa a mi mamá (Yadira), comprar una finca para mi familia y otra casa para mí, mi esposa y mi hijo que, si Dios permite, nacerá en un mes. Mis padres son separados, pero de niños se esmeraron en que no nos falte nada; a veces no tenían trabajo y pasamos momentos muy duros; papá trabajaba en el agua potable y mamá era profesora.

¿Cuántos hermanos son?

Cuatro, tengo una hermana de 26 años, otra de 15 y mi hermano mellizo, Johnny Javier Jr., que se dedicó a la religión y suele hablar para muchas personas; él me apoya mucho con sus consejos.  
 
¿Haría algo por Barrio Lindo?

En Navidad o Año Nuevo espero regalarles juguetes a los niños. (I)