Neymar da Silva Santos Júnior, delantero brasileño del FC Barcelona, comunicó al club su decisión de abandonar la entidad culé para incorporarse a la disciplina del París Saint Germain (PSG) en las próximas horas. Con este bombazo informativo despertó ayer una España preparada para sumirse en el letargo estival de agosto, el período vacacional por antonomasia en el país y en el que nunca suele ocurrir nada.

Esta vez no será así, al menos para quienes ven en el fútbol su razón de ser. Presionado hasta la asfixia durante las últimas semanas, el genio de Mogi das Cruzes puso fin a la intriga que le ha acompañado desde que se conoció la predisposición del PSG de abonar los 222 millones de euros (más de $ 263 millones) que estipula la rescisión de su contrato con el Barça.

A primera hora de la mañana, Neymar llegó a las oficinas del club blaugrana acompañado de su padre y su representante, Wagner Ribeiro, para comunicar a los rectores barcelonistas su deseo de aceptar la estratosférica oferta recibida del equipo parisino.

Lógicamente, la reacción inmediata del FC Barcelona ha sido emitir un extenso comunicado en donde lamenta la decisión del astro brasileño. “El club les ha comunicado que los remite a la cláusula de rescisión de su contrato en vigor, que desde el pasado 1 de julio es de 222 millones de euros, y que deberá ser abonada en su totalidad”, especifica la nota. La herida provocada por la decisión de Neymar, aunque esperada, resulta profunda. Para la institución barcelonesa se trata de un desafío a su orgullosa grandeza como equipo de fútbol. Al menos así parece dejarlo claro tras decidir congelar también la prima por la renovación del jugador firmada el pasado verano, en virtud de la cual tanto él como su padre debían percibir 26 millones de euros ($ 30,8 millones).

Según la cadena francesa BFMT TV, Neymar, que ayer mismo voló a Londres para aislarse del impresionante terremoto que ha provocado en el fútbol español y europeo, pasará mañana el reconocimiento médico con el PSG, que presumiblemente hará oficial su fichaje por la tarde o el viernes por la mañana a más tardar. El objetivo del club galo es presentar a su nueva estrella antes del estreno del conjunto el sábado ante el Amiens en la Ligue 1.

El PSG, propiedad de un fondo soberano catarí, deberá depositar los 222 millones de euros estipulados como salvaguarda de su actual contrato con el FC Barcelona, en la Liga de Fútbol Profesional española, que debe habilitar su transferencia.

Según indicó el agente de la estrella brasileña, Wagner Ribeiro, el depósito se formalizará en las próximas horas. “El PSG pagará la cláusula de Neymar y lo presentará a finales de esta semana”, afirmó sin ambages, poco antes de embarcar rumbo a Londres. Una vez que se materialice esta mareante operación se conocerán los detalles de su contrato con el club francés.

Sea cual sea la suma de la ficha y su duración, el traspaso de Neymar da Silva Santos Júnior al PSG se convertirá en el más caro de la historia del fútbol. Por debajo de él quedarán el del galo Paul Pogba, de la Juventus de Turín al Manchester United, por 105 millones; el del galés Gareth Bale, del Tottenham al Real Madrid, por 101 millones; y el de Cristiano Ronaldo, del Manchester United al Real Madrid, por 96 millones de euros. Con el dinero desembolsado por el PSG, el FC Barcelona intentaría abordar la contratación del delantero Antoine Griezmann, del Atlético de Madrid, cuya clausura de rescisión está tasada en 200 millones de euros. Otra locura.

Pero los todavía compañeros de Neymar ni se lo planean. Por el momento se limitan a digerir su irrevocable decisión de abandonarles entre sorprendidos y resignados. Uno de ellos fue Gerard Piqué, que hace días apostó que el brasileño se quedaría en el club. “Otra cosa es que pese más en su decisión el dinero que le ofrecen”, rectificó el internacional culé. También Lionel Messi, al que muchos colocan como la causa deportiva de la marcha de Neymar, ofuscado por el papel estelar del argentino, le dedicó una emotiva despedida en las redes sociales. “Fue un placer enorme haber compartido todos estos años con vos, amigo Neymar. Te deseo mucha suerte en esta nueva etapa de tu vida. Nos vemos. Tkm (Te quiero mucho)”.

Neymar da Silva Santos Júnior llegó al FC Barcelona procedente del Santos brasileño en la temporada 2013-2014. Fue un polémico fichaje, objeto de varias investigaciones judiciales. El Barça fue condenado por dos delitos fiscales por camuflar parte del coste de su contratación y se enfrentó a otro por estafa y corrupción entre particulares, en el que también fueron juzgados el propio jugador y su padre. (I)

El presidente de la liga española no avala el fichaje

El presidente de La liga, Javier Tebas, ha amenazado con bloquear su traspaso al PSG rechazando, incluso, el dinero de la cláusula de rescisión que debe ser depositado en la sede de su entidad para que quede libre. “No aceptaremos ese dinero de un club como el PSG que (...) está infringiendo normas y leyes”, en referencia al fair play financiero exigido por la UEFA, señala el directivo en una entrevista publicada en el diario As.

Tebas acusa al club francés de practicar dopaje financiero, “recibiendo inyecciones económicas de países que regalan jugadores a sus aficionados, a costa de quitárselos a otros”. (I)