Universidad Católica recibe esta tarde a Fluminense de Brasil, en el partido de vuelta por la segunda fase de la Copa Sudamericana. El conjunto ecuatoriano parte con una marcador desfavorable de 4-0, que encajó en el encuentro de ida disputado en Río de Janeiro.

El partido marcará también el debut del entrenador uruguayo Gustavo Díaz, que llegó el sábado anterior para reemplazar a Jorge Célico al frente del club. Con pocos días de trabajo, el ‘Chavo’ tratará de que su nuevo club muestre un fútbol ofensivo e intentar una remontada que se avizora complicada.

“Buscamos dar equilibrio a ciertas cosas, imponer nuestro sello definitivo al equipo. Eso será partido a partido con base en los entrenamientos que hagamos. Esto es fútbol y todo puede pasar”, dijo en referencia al marcador adverso que deberá superar para acceder a la siguiente fase del torneo.

En la portería retornará el golero argentino Hernán Galíndez, que se recuperó de una lesión muscular. También el exentrenador Jorge Célico dio una oportunidad al golero alternante Ángel Mosquera, que estuvo en los últimos partidos.

Mientras que el volante Matías Defederico confirmó su continuidad en el equipo, pues cuando salió Célico el jugador pretendió dejar la escuadra quiteña. “Me llamó Jorge y voy a seguir. Mi contrato es hasta noviembre. Hace mucho tiempo que no tenía una continuidad tan grande de 25 o más partidos”.

El ‘Flu’, que llegó el lunes a Quito, no contará con Gustavo Scarpa, su principal jugador ofensivo. El DT Abel Braga decidió prescindir del futbolista para este encuentro y reservarlo para el campeonato local.

“Tenemos que aprovechar la ventaja. Es complicado jugar en la altitud, pero tenemos un marcador amplio. Debemos saber usarlo”, dijo el delantero Henrique Dourado.

Braga deberá improvisar en la posición de lateral derecho, pues los dos titulares están lesionados. Mateus jugaría en esa posición. (I)