Con un gol mal anulado a su rival, un penal que no fue y un tanto en posición adelantada, el Boca Juniors de Carlos Tévez alcanzó con escándalo la codiciada doble corona del fútbol argentino, al vencer 2-0 en la final de la Copa Argentina a Rosario Central, tras consagrarse el domingo último campeón del torneo argentino. No fue una final ‘limpia’.

El árbitro Diego Ceballos, el mismo que en el pasado había sido acusado de alentar en la cancha a los jugadores de Boca, inclinó la balanza hacia el popular equipo ‘xeneize’.

“Mirando las imágenes me di cuenta de que me equivoqué. Soy un ser humano, nada más.  Pido disculpas”, dijo Ceballos al llegar este jueves al aeropuerto Jorge Newbery de la capital argentina. ‘¡Qué pitazo!’, tituló en su portada el diario deportivo Olé ante el  polémico rol de Ceballos en el partido disputado el miércoles en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, centro del país.

Y agregó: “Un pésimo arbitraje de Ceballos fue decisivo y generó la ira de (el técnico rosarino Eduardo Chacho) Coudet y todo Central, que fue superior en todo momento al equipo ‘xeneize’ y mereció ganar la final”.

“El árbitro fue decisivo. Bien ubicado cobró penal por una falta que fue casi tres metros fuera del área. El línea le anuló un gol a (el delantero rosarino Marcos) Rubén y no vio offside en el gol de (Andrés) Chávez. Un papelón”.

Fue tan evidente el mal arbitraje que la columna de Olé reservada a un ‘periodista-hincha’ que analiza el partido en forma pasional y desde la perspectiva boquense resumió: “Mejor sigamos festejando lo que ganamos el domingo”.

“Podemos decir que (Ceballos) fue nuestro mejor delantero y nuestro gran goleador. Es difícil festejar sobre semejante injusticia. El penal no sucedió en Córdoba sino en Carlos Paz (otra ciudad cordobesa), en otra jurisdicción, en otro mundo; y el gol nulo del ‘Negro’ Chávez fue una crueldad de la que se ve que los jueces no se quisieron privar”, escribió Juan Becerra en su nota.

El entrenador de Central estaba fuera de sí. “Nos sacaron la final. No la perdimos”, resumió muy enojado tras el partido. El técnico fue expulsado en el primer tiempo tras insultar al árbitro después de que le anularan un gol a su equipo, que parecía legítimo, cuando el marcador estaba 0-0. “Sos un hijo de mil putas”, le gritó mientras abandonaba el campo de juego fuera de sí.

Para el diario Clarín, “Boca  recibió dos regalos y sumó otra alegría”, en su segundo título en cuatro días, mientras el diario conservador La Nación calificó de “escándalo” al partido, “en una definición marcada por los groseros errores del juez”.

“Ceballos favoreció al campeón en los dos goles”, señaló. Para la TV C5N se trató del “robo del siglo”.

No es la primera vez que Ceballos es acusado de favorecer a Boca Juniors, aunque nunca de una manera tan evidente. En septiembre de 2014 Boca le ganó a Olimpo de Bahía Blanca por el torneo local 1-0 y el técnico bahiense Walter Perazzo lo acusó de alentar a los jugadores ‘xeneizes’. (I)