Sentado en una alfombra gris, en la cabina de su nuevo estudio de grabación, que luce casi listo y huele a madera nueva, Jonathan Luna revive recuerdos del pasado a través de las palabras mientras mira todo lo que lo rodea: una silla imponente forrada de cuero negro, la pantalla gigante de una MAC, un sofá, paredes y piso de madera recién barnizados…

Ya el aire acondicionado hizo su parte y el ambiente fresco de la oficina-cabina de Jonathan contrasta con el imponente sol de afuera. El cantante empieza su historia y con cada anécdota suelta sonrisas de satisfacción por lo obtenido gracias a su talento.

Desde un reproductor suena un piano. Suave, con tinte de balada. Él empieza, sobre esta melodía, a expresar cuánto encanto siente por una mujer. Se lo oye enamorado. “Es increíble lo que pasa en mí. Es indescriptible lo que yo siento por ti. De repente entraste en mi vida y se clavó esa fantasía… todo indicaba que el amor curaría mis heridas”.

Lo que se oye es el nuevo sencillo del colombiano que en el 2007 ganó el primer lugar en el reality ‘Cantando por un sueño’, y que después de ese concurso obtuvo popularidad con el sencillo ‘Pienso en ti’, que, como el de ahora, imprime la esencia romántica de este artista.

El nuevo single se llama ‘Te esperaría’ y constituye la carta de presentación de la productora de Jonathan, a la que bautizará próximamente como Luna Music y cuya sede, aún no inaugurada, está ubicada en Villa Club.

La letra y música del nuevo sencillo son de su autoría, mientras que en la producción contó con la colaboración de Diego Vásquez, al que califica como un genio en el área de la elaboración de material musical.

Quizás jamás se imaginó residir en Ecuador, menos tener su propia productora, y no es para menos. ¿Qué niño vendedor de rollos de papel higiénico podría pensar que su voz lo llevaría a una prometida tierra extraña, con una vida cómoda, como salida de una película?

La infancia de Jonathan no fue fácil. Su padre tuvo un accidente de tránsito y debido a la necesidad económica de su familia el artista tuvo que afrontar el rol de proveedor como hermano mayor que es.

Aún recuerda el voceo que hacía para poder vender: “Llegó la promoción, cuatro rollos de papel higiénico en mil, cuatro por mil…”. Tenía 10 años y su edad le permitía conquistar a más de un ama de casa por lo emprendedor que era.

Su espíritu empresarial lo hizo buscar pronto otra fuente de ingreso: una en la que no había que invertir dinero, pero que Dios le dejó como regalo al nacer: su voz. Se aprendió tres canciones claves que empezó a interpretar en buses, ‘Lamento boliviano’, ‘Amigo’, de  Enanitos Verdes y ‘Triunfamos’, de Los Panchos. “Aún tengo mi primera guitarra en casa. Como no tenía gancho para colgar, le amarré un alambre que doblé y ajusté con dos cordones de zapatos para cantar cómodo”, recuerda.

Su prosa para ese empleo fue bien entrenada, por lo que todavía la recuerda: “Buenas tardes damas y caballeros, con el permiso del señor conductor yo le vengo a interpretar unas canciones que espero sean de su agrado, con el fin de que ustedes me puedan colaborar, ya que gracias a ustedes yo he podido seguir estudiando, porque mi padre sufrió un accidente y quedó en silla de ruedas…”

Desde los buses se le abren caminos hasta el mundo artístico. Alguien le entregó una tarjeta de presentación de la orquesta Azuquita, una reconocida agrupación de salsa a la que pertenecieron músicos como Cristian Fernández, Bryan Torres, Roger Torres, entre otros.

Esa tarjeta fue un pasaje no solo para Azuquita, sino su escuela para su ingreso a  la Bronco de Venezuela, el grupo Bemtu y Los Niches. Llega a Ecuador hace 10 años, entre orquesta y orquesta se aventura con la ecuatoriana Los Tauros, que no solo le dio trabajo, sino también al amor de su vida, que es la hija del dueño de ese grupo.

Después del triunfo de ‘Cantando por un sueño’, reality en el que probó suerte en una ‘época de vacas flacas’, Jonathan impone su nombre en el mundo musical ecuatoriano. Pese a que se inició en la salsa, se mantiene en la línea de la balada pop porque así lo identifica su público.

El marketing es otro de los factores por los que no produce ese género tropical. “Ecuador hace más salsa recién desde hace dos años. Antes no era algo comercial. En estudios recientes, en cambio, se ha estipulado que el pop abarca a todas las edades, es universal”, justifica.

Tiene, no obstante, un proyecto con el Negro José, cantante de esa canción que dice “Invisible yo soy para ti cuando pasas con él…”. Grabarán en el género de Héctor Lavoe una de las canciones de Jonathan, adelantó.

Actualmente Jonathan ultima detalles para trabajar en el audiovisual de ‘Te esperaría’, que grabará con la colaboración del cineasta y productor Mauricio Irigoyen, del filme ‘Corazones azules’.

Para el vídeo ya tiene el argumento. Se mostrará a un joven enamorado de una chica de otro nivel social, que le representa un amor imposible por el rechazo que los padres demuestran hacia el protagonista, describe con ese brillo especial en sus ojos que tiene cada vez que cuenta su historia de película.