Con casi diez años de carrera a sus espaldas, el grupo ecuatoriano Anima Inside continúa con la presentación de su último álbum, Duality, con el que la banda ha tratado de “romper esquemas” musicales y abrir su sonido desde el rock a otros espacios.

“Siempre vamos a tratar de hacer cosas que rompan ciertos esquemas para que el oyente descubra nuevas propuestas”, dijo Riccardo de la Cuesta, cantante y compositor de Anima Inside, que acaba de participar en el NAMM Show de Anaheim (California, EE.UU.), una de las ferias internacionales más importantes para profesionales de la industria musical.    

“Vivimos un momento musical en el mundo donde la diversidad es lo que importa, la fusión es lo que importa”, señala De la Cuesta para defender Duality, el álbum doble que publicó la banda el año pasado y en el que jugaron con los contrastes y el choque de opuestos en los dos discos que componen el álbum: White (Blanco) y Black (Negro).

Aunque en sus comienzos en 2006 apostaban por un sonido contundente y cercano al rock progresivo o metal, como en su primer trabajo, Reflection (2008), el líder de Anima Inside explicó que la intención con Duality fue establecer “una experiencia muy diversa” para que el público pueda “sentir esa dualidad” en la que se basa el concepto del álbum.  

“Tienes canciones fuertes, otras con fusiones con instrumentos andinos y hay canciones con un soft-rock con un arreglo de cuerdas”, enumeró el cantante.

Indicó además que para Anima Inside es importante tener un corte “hasta metal en un punto”, así como otro extremo que puede presentar “un sonido indie”.

De esta manera, canciones como Attached remiten al origen heavy de la banda, el single Miracle pasaría por el éxito de una banda de rock alternativa anglosajona y temas como We Belong cuentan con arreglos de instrumentación tradicional de Ecuador.

Junto a Riccardo De la Cuesta, cantante y además el único componente que permanece desde su fundación, figuran en la formación actual Marcos Benalcázar (guitarra), Jhonny Gordón (batería) y Juan Pazmiño (bajo).

El vocalista explicó que la banda fue “de alguna manera” una de las “precursoras” en cantar en inglés en Ecuador y que incluso eso llevó a que en sus comienzos la gente creyera que se trataba de una banda extranjera y no local.

También subrayó la apuesta del grupo por la calidad y la profesionalización no solo en el aspecto musical sino también en la producción de videoclips o en la mercadotecnia, colaborando por ejemplo con la música para campañas publicitarias.

“Como compositor me alimento de todo. Hay canciones que inspiran canciones”, explicó De La Cuesta sobre sus influencias a la hora de escribir.

“Pero creo que es muy importante mantener tu esencia. Yo no prefabrico canciones, no hago canciones con un objetivo comercial, específicamente, sino que de alguna manera creo que he podido desarrollar esa sensibilidad de que pueda gustar lo que hago”, añadió.

Pese a que su principal público se encuentra en Ecuador, la banda ha salido al extranjero con actuaciones en México, Brasil o Colombia.

Además tuvo la oportunidad de abrir como grupo telonero para artistas tan reconocidos como Kiss, Ozzy Osbourne y Deep Purple.

Para este año preparan una gira en verano por México, un público “siempre muy abierto” a sus canciones, así como dos nuevas colaboraciones con la Orquesta Sinfónica Nacional de Ecuador. Echando la vista atrás a los diez años de carrera, De la Cuesta considera que la banda se fue poniendo retos y los fue “superando y logrando” con mucho trabajo. (I)