"Lenín Moreno es un hombre que acompañó la gestión del presidente Rafael Correa y produjo innovaciones fenomenales en la política y en la economía ecuatoriana", expresó esta tarde el politólogo y sociólogo argentino Atilio Borón, durante una entrevista en el programa EnClave Política.

En este espacio -coproducido entre Diario EL TELÉGRAFO y Telesur, el catedrático explicó su punto de vista sobre el panorama electoral, a propósito de los comicios del 19 de febrero.

El analista manifestó que Moreno (exvicepresidente de la República y candidato a la presidencia por Alianza PAIS) tiene gran ventaja sobre los otros candidatos, fundamentalmente los de la derecha. Aseguró que consultó con numerosas fuentes y la diferencia entre Moreno y otro de los candidatos es de 20 puntos. "Si Lenín Moreno no gana en primera vuelta, lo hará en segunda", reiteró.

El sociólogo indicó que los partidos de oposición están preocupados y por eso apelan a la violencia. Mencionó como ejemplo el atentado con explosivos en contra de Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea Nacional y candidata a legisladora.

"Siempre hay contingencias políticas de último momento. Acá pueden ocurrir cosas tremendas de último momento. Lo que pasó ayer con Rivadeneira habla de una desesperación muy clara de la derecha, de que la vía electoral resulte una vez más una vía de frustraciones y necesiten llegar al gobierno por otros métodos".

En ese panorama, Borón señaló que Moreno, de ser electo, tendrá que generar un plan de renovación. "Después de 10 años de gestión que ha vivido el Ecuador (...) se debe capitalizar sobre los avances", manifestó.

El experto añadió que también hay que poner nuevas metas dentro de un proceso de renovación y de una nueva agenda, ya que las necesidades del país no son las que había hace 10 años cuando llegó el presidente Correa.

"Yo estaría muy preocupado si el candidato Lenín Moreno dijera 'yo voy a seguir exactamente igual y no voy a producir ningún cambio'. Como politólogo, eso sería una sentencia de muerte".

En ese sentido, el politólogo sugirió la renovación de una política comunicacional por ser un problema que ha plagado a todos los gobiernos progresistas y de centro-izquierda en América Latina. (I)