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El Telégrafo

¿Los hombres tienen la edad de las mujeres que aman?

¿Los hombres tienen la edad de las mujeres que aman?
26 de octubre de 2014 - 00:00 - Andrea Rodríguez

No es lo mismo ser un ‘viejo verde’ en esta época que en el siglo XVI. Hace 500 años era motivo de orgullo; a nadie se le hubiera ocurrido tildarlos de sinvergüenzas, peor aún, de pervertidos y babosos. Por el contrario, cada conquista era una muestra más de que los hombres mayores se mantenían en plenitud de fuerzas. De hecho, la palabra verde proviene del latín viride que significa fresco. En ese caso, los hombres, ya entrados en años, creen que aún conservan esa lozanía para conquistar a mujeres menores que ellos.

En estos tiempos, el calificativo ‘viejo verde’ no siempre recae en los adultos mayores, aquellos que ya pintan canas, sino en hombres maduros que bordean las 4 décadas. Basta que su pareja tenga 10 años menos, para que ‘ingresen’ al grupo de ‘los verdes’. Un hombre de 30 con una mujer de 20 ya es un ‘previejo verde’.

En Internet, hay redes sociales, foros en línea y blogs en los que el tema enciende acalorados debates. En uno de estos sitios, un hombre de 55 años confiesa que la vida se torna difícil para aquellos varones que, entrados en años, mantienen una libido de quinceañeros. Otro está convencido de que el estar acompañado de una mujer joven es un símbolo de estatus e, incluso, de poder. Carlos M. tuvo una relación, hace un par de años, con una joven que podía haber sido su hija. Durante su relación, comenta, se sintió rejuvenecido.

Al relacionarse con gente más joven, llegó a sentir que los años no pasaban. “Como dice el viejo proverbio chino: ‘El hombre tiene la edad de la mujer que ama”, dice convencido. Aunque la relación no prosperó, cree que fue una experiencia que le cambió la vida, entre otros aspectos, porque aprendió a superar los prejuicios sociales existentes contra los hombres que salen con jovencitas. “Creo que hay muchas opiniones que estigmatizan a quienes nos enamoramos de mujeres de menos edad”.

Hay muchas razones que explican por qué los hombres maduros se sienten atraídos por mujeres jóvenes. Una de ellas está relacionada con la supervivencia de la especie como lo advierte una investigación realizada por los científicos Shripad Tuljapurkar y Michael Gurven, de la Universidades Stanford y de California. En su estudio retoman la teoría de que el apetito de los hombres mayores por las jóvenes contribuye a alargar la vida de los seres humanos y su conservación.

Según el estudio, los hombres que tienen hijos a partir de los 50 transmiten a las siguientes generaciones una suerte de patrón de reproducirse a una edad más tardía. Esto tendría un efecto global en la población, ya que ellos transfieren sus genes a sus hijos de ambos sexos, lo cual, según los científicos, contribuye a la longevidad humana y a la supervivencia de la especie.

Para Giselle Echeverría, terapeuta familiar y educomunicadora, desde el punto de vista biológico, el hombre siempre buscará reproducirse sin importar la edad que tenga. “Su mandato biológico es reproducirse y para ello están las mujeres jóvenes”. Advierte, además, que hay muchos hombres con edades cercanas y superiores a los 40 años que aún no se han casado y si deciden hacerlo, no buscarán una mujer de 35 años, sino una veinteañera. “Será una mujer que pueda tener el mejor patrimonio genético para su reproducción”.

Giselle considera que existe una fascinación por la juventud. Mientras más joven, delgada y bonita, más deseable es, de acuerdo con los valores que rigen a muchas sociedades. Para esta terapeuta, si el hombre tiene una profesión y solvencia económica, aunque no sea joven, será atractivo para las más jóvenes. Ellas suelen admirar la experiencia y el poder.

A los hombres, además, les gusta asumir el papel de ‘protectores’ y ser ellos quienes guían y están a cargo de la relación. Una mujer bastante más joven acepta perfectamente este punto y lo disfrutará sin poner ninguna objeción. “La mujer joven es más dócil. Una mujer más madura y con una profesión, con independencia económica, no se comerá fácilmente todos los cuentos y, por eso, resulta menos atractiva”, recalca la terapeuta.

Mientras tanto, el médico Eduardo Arízaga recuerda que el proceso de seducción es un hecho de poder y el hombre maduro demuestra con sus conquistas su rol de hombre poderoso. “Es cierto que el macho viejo que conquista una joven siente que su virilidad queda reafirmada y es probable que comente su ‘trofeo’ obtenido entre su grupo de amigos, para sentirse halagado por la vida”.

En el caso de las mujeres entran en juego otros motivos. Por un lado, es posible que una mujer más joven busque una figura protectora, alguien que cuide de su bienestar y el de sus hijos. Según el especialista, una mujer busca el mejor proveedor de genes, porque en ella el instinto de supervivencia como especie es muy importante.

Además, tiende a asociar el concepto de hombre poderoso con genes fuertes, de tal manera que su descendencia quede más asegurada que con un macho débil o beta.

El amor llegó y las preocupaciones también

Lucía V. se enamoró de un hombre que, según ella, era excepcional, al punto de asegurar que jamás había conocido a alguien como él. Tenía una personalidad avasalladora, era honesto, pero, sobre todo, encantador. El único problema era que tenía 25 años más que ella; era divorciado y tenía un nieto. Cuando decidió contarle a su mejor amiga, ella no dejó de sorprenderse y le planteó otra pregunta: “¿Estás segura de lo que sientes?, ¿no estarás confundida?” Lucía no pudo evitar disgustarse, pero respondió con paciencia: “Si te cuento es porque estoy segura”. Cuando se lo comentó a un familiar cercano, su respuesta —dice ella— parecía provenir de un consejero matrimonial: “Ambos están en etapas muy diferentes de la vida. Lo más probable es que tengan proyectos de vida difíciles de reconciliar. ¿Qué ocurrirá cuando tú quieras tener hijos? Esta pregunta la dejó devastada, sobre todo, porque en ningún momento, pensó en renunciar a la maternidad.

Así que lo primero que hizo cuando se encontró con su pareja fue plantearle, a quemarropa, su inquietud. “Fui directa con él; quería saber qué onda con eso”. Al contrario de lo que pensó, él estaba dispuesto a planificar la llegada de un nuevo hijo si es que la relación se fortalecía con el tiempo. A ella le encantó su interés por el tema y decidió que continuaría con él más allá de las opiniones contrarias. Con el transcurso del tiempo, han discutido más sobre el tema y están decididos a tener hijos. En varias ocasiones, ella ha dejado en claro que se siente segura con él. “Es un hombre que me protege”. Cuando van por la calle no temen estrecharse las manos. “Nos queremos, eso es lo único que importa por ahora”.

Punto de Vista

A partir de los 45 años, en la etapa que se considera de madurez, algunos hombres necesitan recibir mayor atención, porque requieren reafirmarse y, además, necesitan elevar su ego, su autoestima.

En ocasiones, son varones que tienen éxito en su vida profesional y que, además, tienen solvencia económica; son independientes y, en algunos casos, no tienen una relación afectiva estable. Es entonces, cuando buscan mujeres más jóvenes que eleven esta autoestima.

En ocasiones, no hay amor, sino solo pura atracción, porque la juventud fascina. Sin embargo, también hay casos, y muchos, en los que los hombres llegan a enamorarse de mujeres mucho más jóvenes que ellos y de jovencitas que llegan a amarlos verdaderamente, porque ellos son capaces de proporcionarles seguridad.

En esos casos, no existe interés económico que suele ser la razón por la cual muchas mujeres se fijan en hombres ya entrados en años. El tema en realidad encierra mucha complejidad. En realidad, hay también muchos prejuicios acerca de este asunto.

Paula Vernimmen Aguirre

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