Tiempo de análisis, evaluaciones y planificación en la selección nacional. Marchando segundo en la tabla de posiciones de las eliminatorias a Rusia 2018, el timonel de la ‘Tri’, Gustavo Quinteros, necesita enfocar   sus esfuerzos en recuperar el funcionamiento del equipo y fortalecer el stock de variantes que necesitará sumar durante los 18 meses de proceso que restan hacia el Mundial.

La Copa América Centenario está a dos meses de celebrarse y se vislumbra como el escenario perfecto para calibrar nuevamente al combinado patrio. Sin embargo, la competencia pondrá al equipo frente a los dos rivales con los que tendrá que disputar los siguientes seis puntos en el reinicio de la etapa premundialista: Brasil (4 de junio en  Pasadena) y Perú (8 de junio en Phoenix). Con Haití se cierra la fase de grupos el día 12. Luego del certamen los enfrentamientos eliminatorios se darán en el mismo orden de rivales, el 1 y el 6 de septiembre.

El panorama no deja de ser provechoso en la medida en que Ecuador logre perfilar a sus futuros rivales de eliminatorias mostrando una faz alternativa que no le permita ser testado. De allí que -al margen de la necesidad de darle recorrido a nuevas figuras que aporten a la plantilla actual- se abre un debate sobre la importancia de no presentar lo mismo en los duelos previos.

Entre martes y jueves de la próxima semana, el cuerpo técnico se reunirá con la Comisión de Selecciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol para repasar conclusiones de la doble fecha y establecer el plan de trabajo. Así lo confirmó el profesor Claudio Campos, asistente coordinador de la entidad, quien agregó que en dicha junta se definirán los tiempos para microciclos y los amistosos previos al torneo continental que se disputará entre el 3 y el 26 de junio en Estados Unidos.

De momento solo está confirmado el enfrentamiento preparatorio con la selección estadounidense  para el 25 mayo en el estadio Toyota  Texas, pero todo indica que en los planes de la selección está  sumar al menos otro partido antes del torneo conmemorativo por los cien años de fundación de la Conmebol. Que la Tricolor vaya con todos sus referentes o que eche mano de un equipo mixto para observar a nuevos valores, dependerá de cuánto supera la intención de reivindicarse en un torneo en el que se ha fracasado en las últimas ediciones a la necesidad de nutrir a la escuadra para recuperar el nivel en eliminatorias mostrado al cierre de 2015.

En febrero pasado, antes de la doble jornada premundialista, el seleccionador habló de ir a Estados Unidos “a buscar protagonismo en Copa América”. Algo similar expresó el actual presidente de la Ecuafútbol, Carlos Villacís. “Le dije al profesor Quinteros que estamos para enfrentar a cualquier rival. Nosotros queremos hacer la mejor Copa América de todos los tiempos, queremos pasar la fase y llegar lejos”, declaró el ingeniero a una radio capitalina tras el sorteo de grupos.

Villacís habló luego del partido con Colombia sobre la necesidad de “imponer cambios” en defensa y de “volver a armar” el equipo para corregir. Y pese a que dio a entender que todo ese trabajo se hará en fase preparatoria y sobre la marcha del torneo, volvió a insistir en que su expectativa en Copa son las instancias finales.  

Perú y Brasil no irían completos

Tanto la selección brasilera como la peruana han planteado no llevar a todos sus referentes a la Copa. Dunga aún no define si Neymar y otros titulares de la Canarinha lo acompañaran a Estados Unidos para incrementar el rendimiento en competencia o si probará a otros elementos del torneo local. Mientras que Gareca ya confirmó la ausencia de Juan Vargas, Claudio Pizarro, Luis Advíncula y Carlos Zambrano en la oncena ‘inca’. (I)