Hoy se posesionan más de 221 alcaldes, 23 prefectos, miles de concejales y centenares de vocales de las juntas parroquiales. Su tarea, como ya se ha discutido y reflexionado, constituye el pilar del servicio público. El compromiso adquirido con los electores implica, entre otras cosas, profundizar los cambios del ámbito nacional en lo local.
Y eso parte por entender de otro modo la política y el mismo servicio público. Hay municipios que adquieren prestigio con una planificación adecuada, al margen de clientelismos. A otros les falta ampliar la planificación para abordar no solo la obra pública, sino la social y ecológica.
Algunos exhortan a desentenderse de ideologías, esa retórica desconoce la visión sobre el modo de hacer política y prestar un buen servicio para impulsar la transformación.