Ecuador, 14 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

¿Ecuador ha ganado prestigio en el mundo?

20 de abril de 2014

Podría resultar inútil (y costoso, dirán algunos) la búsqueda de prestigio. Eso está más allá de ciertos complejos o necesidades particulares. Lo que cuenta en verdad es si ese prestigio lo domina el reconocimiento por lo que hacen sus ciudadanos, instituciones y autoridades en todo momento o circunstancias.

Por ahora, dirán los más informados, Ecuador ya no es una república desconocida. Al contrario, hay muchos ejemplos para decir que no somos ajenos ni desoídos. Empecemos porque ya clasificamos a tres mundiales de fútbol y ello implica una exposición planetaria singular y masiva. Y por otro lado, ya no solo nos reconocen por ser esa republiqueta que tumba presidentes cada seis meses y escenifica escándalos mediáticos vulgares. Ahora, como lo prueban algunas publicaciones y personalidades (bastaría con mencionar las veces que habla de nuestro país Federico Mayor Zaragoza) se comenta con calificativos como ‘milagro ecuatoriano’ y/o ‘jaguar latinoamericano’. Y no es que falten motivos, pero junto a Bolivia, con la sustentación de otro paradigma ideológico y político (el Buen Vivir) hemos dado razón a más de un estudioso que esperaba una respuesta a la decepción general tras la caída del Muro y la hegemonía neoliberal.

Sobre todo hay una alta autoestima en muchos sectores y actores del país en diversas actividades. No cabe duda de que asumimos nuestra identidad, ya no desde folclorismos ni patriotismos vanos o publicitarios. Hay avances, emergencia de algunas particularidades y aportes, victorias, desarrollo, orgullo de lo que hacemos y tenemos, pero también retos.

Sin embargo, casa adentro hay algunas voces empeñadas en sostener ese complejo de inferioridad, quizá por celo o porque su matriz cultural está colocada en otra parte. No les gusta que nos llamen ‘milagro’, mucho menos que universidades de prestigio otorguen reconocimientos al Primer Mandatario, peor que una campaña de turismo sea aplaudida y convoque a los supuestos demócratas que critican el ‘totalitarismo ecuatoriano’, tampoco que vengan más turistas y personalidades a cantar, hablar, ofrecer conferencias, dar clases o simplemente jubilados a pasar el resto de sus días en nuestra tierra. Eso parece que les ‘arde’.

El orgullo por ese prestigio debería expresarse en un compromiso mucho más fuerte por dejar atrás los odios y hasta las mentiras, que solo sustentan y hasta financian a ciertos políticos y ONG desde esos centros de poder para la mala propaganda.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media