El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) informó que pese a la disminución de factores eruptivos en la isla Fernandina, aún no está descartado un nuevo proceso de esta índole.

La entidad emitió un informe en el que reseña los antecedentes del suceso. Los datos de deformación del subsuelo indican que esta erupción podría estar asociada al ingreso de nuevo magma debajo de la caldera (depresión geográfica) desde marzo 2015 o, incluso, antes de esa fecha, según investigación proporcionada por los departamentos de Ciencias de la Tierra de las universidades de Oxford y Cambridge.

Ayer, un equipo de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), realizó un sobrevuelo a bordo del hidroavión Sea Wolf, para determinar el estado de la erupción del volcán La Cumbre.

Eduardo Espinosa, parte de dicho equipo, dijo que es importante mantener el monitoreo a largo plazo para saber si se reanuda la actividad eruptiva que con mayor intensidad llegaría a la zona costera, donde hay poblaciones de iguanas y lobos marinos.

Washigton Tapia, asesor científico, confirmó la presencia de una fisura radial, varios flujos de lava y 4 focos de incendio de la vegetación. (I)