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El Telégrafo
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Las fechas y el costo total de las reparaciones aún se encuentran en análisis

El corazón de la Refinería se paralizará por 45 días

A nivel nacional se produce actualmente un promedio de 540 mil barriles de petróleo. La refinería de Esmeraldas tiene capacidad de procesar 110.000 barriles.
A nivel nacional se produce actualmente un promedio de 540 mil barriles de petróleo. La refinería de Esmeraldas tiene capacidad de procesar 110.000 barriles.
Foto: Álvaro Pérez / EL TELÉGRAFO
16 de agosto de 2017 - 00:00 - Redacción Economía

La rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas no fue integral. Se intervino un porcentaje parcial de las unidades y hay riesgo de una suspensión de operaciones, así como un potencial peligro de que ocurran incidentes mayores.  

Ese fue el diagnóstico del estado actual de la refinería, descrito ayer por el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, durante el recorrido que hizo con el presidente de la República, Lenín Moreno.

Pérez reiteró lo que dijo a EL TELÉGRAFO, en una entrevista publicada el lunes pasado, con respecto a que las fallas en la Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC por sus siglas en inglés) obligan a realizar paralizaciones programadas que durarán 45 días para solucionar los inconvenientes.

Todavía no existe una fecha de cuándo iniciarán esas actividades ni el costo total al que ascenderían las reparaciones. Se espera que el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) y la Contraloría agiliten los trámites correspondientes, pero la intención es hacerlo este mismo año, informó el Ministro.

Sin embargo, advirtió que detener las operaciones en la Refinería le costaría al país $ 1,2 millones al día. Y añadió que hay problemas serios en el almacenamiento de combustibles y de crudo. Afirmó que esto también fue parte de la repotenciación. También aclaró que la paralización de la unidad FCC no pondrá en riesgo el abastecimiento de combustible ni de gas licuado de petróleo para el país.

No obstante, los daños van más allá de la Unidad FCC, considerada el corazón de la refinería. En el diagnóstico se detectaron anomalías en la Unidad Hidrodesulfuradora de Diésel HDS, responsable de reducir el azufre; hay problemas en las plantas de azufre (S y S1); e inconvenientes en la planta para mejorar naftas. Además existe baja confiabilidad en la generación eléctrica.

Pérez calificó al sistema como “obsoleto”.

Dijo que de los 4 generadores solo uno fue reemplazado en la intervención y ahora presenta fallas. Por todo ello, el Ministro insistió en que la refinería “sí está en crisis”.

La situación expuesta generó la reacción del vicepresidente Jorge Glas, quien a través de Twitter respondió que “hasta mayo la repotenciación de la Refinería fue un éxito”. Aseguró que en 20 meses la FCC no presentó problemas y exigió al Ministro que explique “por qué en 3 meses de su administración la situación se volvió crítica”.

Pérez salió al paso de las declaraciones de Glas y señaló que no es un daño que se produce de un momento a otro. “Apenas tiene menos de dos años operando (…) son equipos que están hechos para funcionar por muchos años, no un par de años”, replicó.

Entre las acciones a ejecutar están el proceso de evaluación técnica de cada una de las áreas del sistema de refinación; valoración de los requerimientos adicionales para el óptimo funcionamiento de la refinería; intervención de los organismos de control para revisión de los contratos de repotenciación y sostenimiento, cuyo costo sumó $ 2.200 millones; interconexión con Termoesmeraldas 2; e implementación para mejoras de combustibles.

Adicionalmente se ha firmado un contrato con la ESPE EP para el cierre y la liquidación de contratos. El presidente Moreno criticó la repotenciación en duros términos. “He podido comprobar que ha habido una enorme irresponsabilidad”, dijo. Resaltó que en la última década se recuperó la soberanía sobre los recursos naturales, entre ellos el sector petrolero, pero por el mal proceder de algunos funcionarios se afectó la reputación del área petrolera.   

Parte de las acciones para mejorar este panorama es una nueva modalidad contractual de participación, anunció Moreno, en la que se determinará un porcentaje para el Estado y otro para las empresas.     

El Estado siempre obtendrá el 51%, de modo que así se elimina la forma de contratación directa que se ejecutó durante el tiempo de repotenciación y por la cual existen cuestionamientos.  

De su lado,  Byron Ojeda, gerente general de Petroecuador, manifestó que el informe presentado es “realista y es necesario poner los pies sobre la tierra para efectivamente tener las medidas correctivas y  pensar en el futuro (...). Es importante confiar en la dirección acertada del Presidente”.

Otros contratos petroleros

En el marco del proceso de renegociación del contrato ejecutado por el consorcio Shushufindi,se informó que se reducirá de $ 29,85 a $ 19,50 por barril de petróleo y que se acordaron nuevas inversiones por un monto de $ 1.008 millones. En el mismo contexto, en lo referente al contrato del campo Libertador, a cargo del consorcio Pardalis, la tarifa se reduce de $ 38,54 a $ 25,50 por barril. (I)

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Petroamazonas explotará el campo Sacha

Al finalizar la visita, el Presidente de la República también se refirió a otros proyectos del sector petrolero. Por una parte ordenó al ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, desistir de la búsqueda de inversionistas para la Refinería del Pacífico si no existen interesados. “Si es que encontramos quién invierta en la Refinería, es negocio; si no, puede ser únicamente novelería”, sentenció el Primer Mandatario.

Moreno informó que cuando preguntó a la anterior administración sobre quiénes están atraídos por invertir en el complejo petroquímico recibió como respuesta que “no había nadie”.

Pérez no aclaró durante cuánto tiempo más continuará la búsqueda de inversores. Recordó que de acuerdo a una consultoría internacional se determinó que el costo del proyecto, ubicado en la provincia de Manabí, podría disminuir de $ 15.000 millones a cerca de $ 10.000 millones.

Por otra parte y sobre el campo Sacha el Presidente anunció que este, considerado la “joya de la corona”, será explotado por la empresa pública Petroamazonas.

Pérez aclaró que la empresa estatal tiene toda la capacidad para asumir el desarrollo del campo. Explicó que se hará un cruce de cuentas con la petrolera venezolana PDVSA, que a cambio de abandonar Sacha solicita alrededor de $ 250 millones, pero esa cantidad podría ser descontada del aporte que PDVSA debe a la Refinería del Pacífico por cerca de $ 500 millones. (I)  

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