Basado en los 5 pilares de la política turística de Ecuador, que son seguridad, calidad, destinos y productos, conectividad y promoción, se presentó el jueves en Quito el reglamento que regulará las actividades turísticas de aventura a nivel nacional.

El ministro de Turismo, Vinicio Alvarado, resaltó que no “podemos ofrecer seguridad ni calidad a los turistas si nuestros servicios no son normados”.

Por esta razón, el nuevo reglamento vigilará que las actividades turísticas de aventura, que se desarrollen en tierra, agua o aire, cumplan requisitos básicos de comercialización y de prestación de servicios.

Entre las actividades de aventura en tierra se encuentran la cabalgata, canyoning, cicloturismo, escalada, montañismo y senderismo. En agua, las recreaciones en embarcaciones motorizadas como boya, banana o parasailing, así como también el buceo, kayak o surf. Finalmente, alas delta, canopy y parapente son actividades que se encuentran bajo la categoría de aire.

El subsecretario de Turismo, Luis Falconí, dijo que en  Ecuador hay 250 escenarios de turismo de aventura. “El reglamento busca combatir la informalidad de las agencias, por lo que el primer requerimiento es que consten en el Registro del Ministerio de Turismo”, mencionó Falconí.

DATOS

El reglamento regulará las modalidades turísticas de aventura  clasificadas de acuerdo al elemento natural donde se desarrollan, que son tierra, agua y aire.

Son consideradas actividades de aventura en tierra la cabalgata, canyoning, cicloturismo, escalada, exploración de cuevas, montañismo y senderismo. En agua, las modalidades recreativas en embarcaciones motorizadas (boya, banana, parasailing y esquí), buceo, kayak de mar/lacustre, kayak de río, kite surf, rafting, snorkel, surf y tubing; y en aire,  alas delta, canopy y parapenteContar con el espacio físico adecuado, con un plan de operaciones de cada modalidad turística y con un manual de gestión de riesgos son ejemplos de los requisitos básicos que los ofertantes deberán presentar a los clientes.

Adicionalmente, los guías e instructores vinculados con el turismo de aventura deberán presentar la respectiva credencial otorgada por el Ministerio de Turismo y acreditar cursos de primeros auxilios en condiciones extremas y otros cursos de capacitación permanente.

Si una de estas agencias opera dentro de un área protegida de Ecuador o en Galápagos, los guías deberán obtener su credencial de guía naturalista en la entidad pertinente.

Las operadoras tendrán un plazo de 6 meses para cumplir con los requisitos de infraestructura, equipamiento y accesorios para cada una de sus actividades turísticas de aventura. Mientras que para los guías e instructores vinculados a esta área, el plazo será de 18 meses para obtener las certificaciones correspondientes. Este último punto causó confusión entre los guías turísticos.

René Barrionuevo, guía que trabaja en Baños, dice que “en el poco tiempo que nos han dado para entender el reglamento, pienso que sí está bien enrumbado para que haya un servicio de buena calidad, pero hay cositas que nos preocupan”. Sus dudas se refieren a “¿qué va a pasar con los guías que tenemos licencia? ¿Van a respetar esa licencia o hay que regresar a los institutos? En Ecuador no existe la especialización para los guías, no sabemos cómo va a funcionar con eso”. Para aclarar estos puntos, se acordó para ayer una reunión entre las autoridades y representantes del sector turístico.

En la presentación del reglamento estuvo el presidente de la Asociación Mundial de Turismo de Aventura, Shannon Stowell, quien explicó las bondades del turismo de aventura. “Este tipo de turismo genera un rubro de $ 263 mil millones y un turista promedio gasta alrededor de $ 3.100, sin considerar los boletos de avión, y pernocta al menos 8,8 días”, aseguró Stowell.