El 15 de septiembre próximo es la fecha tope que maneja el Banco Central del Ecuador (BCE) para presentar las previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018.

Para esto primero se espera que hasta finales de agosto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proporcione toda la información pertinente.

El BCE pospuso la publicación de las previsiones macroeconómicas, programadas para mayo pasado, a la espera de la aprobación de la Ley de Fomento Productivo, lo cual ocurrió el 7 de agosto, y así incluir los impactos de las medidas ahí planteadas.

Desde diciembre de 2017 el Central ha hecho ajustes a sus previsiones preliminares. En ese mes anunció que el crecimiento del PIB para ese año sería de 1,5%. También indicó que para 2018 se proyectaba el 2%.

A marzo de 2018 la entidad señaló que la economía ecuatoriana creció el 3% en 2017 y no incluyó estimaciones para el año en curso.

En la última actualización difundida el 31 de julio pasado se informó que el crecimiento de 2017, en términos reales, se ubicó en 2,4%.

Verónica Artola, gerente general del Banco Central, dijo a EL TELÉGRAFO que en 2018 la economía sentirá los efectos de la disminución de la inversión pública, aunque no quiso adelantar criterios en cuanto a cómo evolucionará el PIB.

Sin embargo, los resultados del primer trimestre de 2018 dan cuenta de una desaceleración económica (1,9%) con relación al año anterior, principalmente por disminución en el consumo de los hogares y del Gobierno central.

Analistas consultados consideran que el Producto Interno Bruto crecería entre el 1 y 2%, en el mejor de los escenarios.

Los ajustes a las previsiones por parte del BCE han despertado dudas en entidades como Cordes, que anota inquietudes en la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF),  pues inicialmente se anunció una contracción de 0,5% en 2017 y luego se indicó que creció 11,7%.

Según Cordes, existe un “preocupante desliz técnico” en la publicación del Central al incluir dentro de la FBKF la variación de existencias (inventarios) cuando estas no implican acumulación de capital para el largo plazo.

Artola descartó inconsistencias en los cálculos y aseguró que la corrección del PIB de 2017 (que bajó de 3% a 2,4%) responde a que los datos finales fueron tomados de la información anualizada, por ser más actualizada y completa a diferencia de la trimestral.

“Es una metodología que seguimos a nivel internacional; no es la propia metodología del BCE, es el Sistema de Cuentas Nacionales de las Naciones Unidas”, aclaró.

En ese sentido, la funcionaria enfatizó que organismos internacionales como el FMI y la Cepal, en sus visitas anuales a Ecuador, han dado recomendaciones para mejorar la metodología y ajustar las fuentes de información, “pero nunca se ha cuestionado que (los datos) sean falsos o manipulados”.

La situación con la variación de existencias está asociada al aumento de importaciones de insumos y bienes de capital, tras la eliminación de las salvaguardias en julio de 2017, pero no se ve traducido en el aparato productivo porque no responde al mismo dinamismo, explicó Katiuvshka Yánez, subgerente Programación. (I)

Crecimiento
Ecuador se “enfría”
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Ecuador crecerá 2,5% en 2018. Una delegación del organismo visitó el país en junio y tras revisar las cifras manifestó que la economía ecuatoriana parece estar “enfriándose” y acomodándose.   

70 por ciento de la FBKF equivale al peso que tiene el componente de autos, según el Banco Central.  

Cepal mantuvo pronóstico  
La Cepal proyectó en abril que Ecuador crecerá en el 2%. El organismo mantuvo el mismo pronóstico que dio en 2017. (I)